¿Pensando en coche nuevo? A pesar de las recomendaciones de tu cuñado en la cena de nochebuena lo mejor es, como siempre, analizar bien tus necesidades reales para saber qué coche comprar. Una compra racional no solo debe tener en cuenta el precio de compra, el diseño o el color, también el coste futuro que va a tener el coche a lo largo de los años. Y entre esos costes, uno de los más relevantes es el del gasto en combustible. Por eso, una de las preguntas básicas que debemos plantearnos es ¿diésel, gasolina o híbrido?
La solución a esta cuestión depende de muchos factores, pero todo va a depender del uso que le vayas a dar. Por eso, vamos a repasar cuál es la mejor opción dependiendo de tus necesidades.
Piensa cuantos kilómetros vas a conducir para saber qué coche comprar
Revisa los kilómetros anuales que realizas actualmente para estimar el gasto en combustible y así tener una pista bastante aproximada de qué coche te puede salir más rentable. Para calcularlo mira el consumo medio de cada modelo en el que estás interesado y la tendencia del precio medio de los combustibles. El primer dato lo puedes obtener fácilmente en el concesionario o la páginas web de cada marca, mientras que para el segundo puedes recurrir a la siguiente estadística. Eso sí, ten en cuenta que estos últimos precios sufrirán variaciones al alta durante los próximos años.
Además del kilometraje, hay que tener en cuenta también por dónde vas a utilizar mayoritariamente el coche, pues el gasto en combustible no es el mismo circulando por ciudad que circulando por autopista.
Mantenimiento, otro concepto a tener en cuenta
El gasto de combustible no es el único que hay que considerar, es interesante estimar también los gastos de revisiones. En los modelos de gasolina los mantenimientos suelen ser menores y en menor cantidad, mientras que en los modelos diésel son bastante más exhaustivos y los recambios, especialmente los que tienen que ver con los sistemas de anticontaminación suelen ser bastante caros.
Por su parte, los híbridos tienen un mantenimiento inferior al de un coche con motor de combustión. La explicación de este ahorro se encuentra en que se prescinden de algunos elementos como el embrague, el alternador, el motor de arranque o la correa de distribución. Además, tienen un menor desgaste del sistema de frenos por la recuperación de la energía que realiza el coche para el motor eléctrico.
Diferencia de precio
Una vez estimados los gastos futuros, es hora de calcular la inversión con el precio de venta. En general un mismo modelo con motor de gasolina es más barato que con motor diésel, siempre hablando de niveles de potencia, prestaciones y equipamiento lo más equiparables y similares posible. Por su parte, el modelo híbrido suele ser la opción de compra más cara, pero también presenta ventajas fiscales.
¿Cuándo optar por gasolina?
Normalmente, el motor de gasolina se recomienda cuando se realiza un uso mínimo de entre 10.000 y 15.000 kilómetros al año. Para compensar el precio más alto de un coche diésel o de un coche híbrido con el inferior consumo en litros a los 100 km, habría que hacer bastantes más kilómetros.
¿Cuándo optar por diésel?
Cuando se realizan muchos kilómetros al año, se amortiza el precio inicial del vehículo y además el precio del diésel es más barato. Si vas a usar el coche principalmente por autopista, vives en una zona rural y utilizas el coche para desplazarte lejos y realizas muchos kilómetros al año, en general deberías decantarte por un coche diésel. A velocidad constante elevada este tipo de motor suele tener un consumo más bajo.
Si vives en una gran ciudad, decántate por un híbrido
Debido a la normativa de la Unión Europea sobre emisiones contaminantes que ha marcado como límite medias de CO2 de 95 gr/km en 2020 y las medidas restrictivas de los ayuntamientos para disminuir la contaminación del aire en las grandes urbes, la venta de híbridos ha aumentado. Apostar por un coche híbrido puede ser crucial si tienes intención de moverte todos los días en coche por una gran ciudad y así evitar las prohibiciones o restricciones de tráfico para reducir la contaminación.
Este tipo de vehículos contienen dos motorizaciones: uno de combustión interna y otro eléctrico alimentado por baterías principalmente de litio que se encargan de almacenar la energía. En entornos urbanos es donde más provecho se puede sacar a sus sistemas de propulsión, ya que las baterías y los motores eléctricos realizan la mayor parte del trabajo a la hora de impulsar el coche, especialmente al iniciar la marcha o cuando se demanda gran capacidad de aceleración. Al frenar recuperan energía de nuevo, por lo que en la mayoría de casos durante un trayecto urbano apenas se consume gota de combustible. Cuando pienses que tu coche va hacer muchos kilómetros por ciudad, la opción del motor híbrido puede consumir menos que los coches diésel.
Con el modelo de motor un poco más claro, es el momento de elegir color, extras… Seguro que aún tardas en tomar la decisión final, pero por la respuesta de financiación no tendrás que esperar más de 24 horas con el Préstamo Auto de ABANCA. Consulta condiciones en abanca.com.
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