Las apps de rastreo del COVID-19 no paran de generar polémica. Más que su efectividad o su funcionamiento, la privacidad es lo que preocupa a la mayoría de usuarios.
Cada vez más países se suman a desarrollar esta clase de aplicaciones de rastreo para sus ciudadanos y España se ha unido recientemente con el Radar COVID para dispositivos de Android e iOS. En la mayoría de países el uso de estas aplicaciones es voluntario, aunque en otros como Corea del Sur su uso ha pasado a ser obligatorio.
¿Quieres conocer mejor los permisos a los que tienen acceso las aplicaciones de rastreo y cómo funcionan? ¿Hasta qué punto respetan nuestra privacidad? ¡Sigue leyendo!
¿Qué permisos solicitan las apps de rastreo?
Cuando vas a instalar la aplicación de Radar COVID, te pedirá acceder a estos datos:
- Acceso a las conexiones de red
- Prevenir que el dispositivo entre en reposo
- Iniciarse al encender el teléfono
- Emparejarse con dispositivos Bluetooth
- Observar las conexiones de red
Estos permisos son necesarios para que la aplicación pueda conectarse a la red, ejecutarse en segundo plano y, en general, para garantizar un adecuado funcionamiento.
Si se comparan los permisos de esta app de rastreo del COVID-19 con aplicaciones más usadas como Whatsapp, Facebook, Instagram, Twitter, Spotify o TikTok, vemos que, a mayores de los permisos anteriormente mencionados, muchas de estas aplicaciones tienen acceso a cámara, contactos, almacenamiento, micrófono, ubicación, calendario, realizar llamadas o enviar mensajes.
Por lo tanto, podemos concluir que Radar COVID apenas pide permisos en comparación con la mayoría de aplicaciones que tenemos en nuestros smartphones.
Además, Radar COVID no puede determinar la identidad de los usuarios que la descargan ni identificar a las personas con las que han estado. No recoge ningún dato personal ni de geolocalización. Los datos de los que dispone se almacenan en el propio teléfono y la conexión con el servidor está encriptada para que no pueda ser interpretado.
¿Cómo funcionan las apps de rastreo?
Si no usa el GPS ni recoge nuestros datos personales, ¿cómo funcionan las aplicaciones de rastreo?
Al descargar Radar COVID el móvil se genera una “clave de exposición temporal”, un identificador de 16 caracteres aleatorio que se emite cada 10-15 segundos y se transmite a los dispositivos cercanos por medio del Bluetooth. Estos datos se almacenan durante 14 días y después son eliminados.
La aplicación de rastreo del COVID-19 se limita a compartir los identificadores Bluetooth que están cerca del dispositivo móvil, sin determinar su posición.
Aunque no accede al GPS, en algunos casos puede dar problemas de funcionamiento si no está activado. El motivo de este fallo es que Android pide acceder a la ubicación para rastrear los dispositivos mediante Bluetooth. Por lo tanto, no es un acceso que pida la aplicación de rastreo del COVID-19 si no el propio Android.
Esta aplicación usa la inteligencia artificial y el big data para gestionar el alto volumen de datos de todos los usuarios y poder obtener datos fiables con los que proteger la salud de los ciudadanos sin vulnerar la ciberseguridad.
¿Qué pasa si soy positivo en COVID-19? ¿O si he estado en contacto con un positivo?
Si has sido diagnosticado positivo por COVID-19 puedes notificarlo voluntariamente en el Radar COVID y la aplicación te preguntará si quieres compartirlo. Si aceptas, esta información será subida al servidor central junto a los demás positivos para poder crear el listado diario de personas contagiadas por COVID-19.
Cuando un usuario comunica que es positivo, la aplicación de rastreo del COVID-19 determina todas las personas que han estado en contacto con el contagiado a menos de 2 metros durante más de 15 minutos en los últimos 15 días. Estas personas recibirán indicaciones de las autoridades sanitarias para realizar una prueba PCR, aislarse o tener más precaución.
El Radar COVID se limita a comunicar si se ha estado en contacto con un contagiado, sin identificarlo ni indicar el tiempo de exposición, con la finalidad de respetar la privacidad de todos los usuarios.
Como los datos de la aplicación son centralizados se pueden usar para informar a los científicos sobre cómo se mueve la población, identificar los puntos críticos y asignar recursos médicos. Gracias a esta información se pueden predecir mejor posibles focos y optimizar la gestión de recursos para ofrecer una buena atención sanitaria a los positivos por COVID-19.
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.