La filosofía de trabajo que se basa en cuidar las relaciones interpersonales, intercambiar experiencias profesionales y colaborar con otros para hacer crecer tu empresa se conoce como networking. Es, en definitiva, la capacidad de generar una red de contactos para aumentar las oportunidades de negocio, una práctica cada vez más habitual entre responsables de empresas y emprendedores. En este artículo explicaremos cuáles son los beneficios del networking, dónde practicarlo y cómo lograr que sea verdaderamente útil para tu marca.
¿Para qué sirve el networking?
Para conocer a potenciales clientes, nuevos proveedores y colaboradores, estudiar a la competencia y, en definitiva, aumentar la visibilidad de la empresa y, por tanto las ventas. Pero también para trabajar la seguridad y la confianza en uno mismo y para mejorar las habilidades comunicativas y profesionales. Y es que el networking, como veremos más adelante, se basa en hablar.
A continuación, sus principales ventajas:
Generar clientes potenciales
Dando a conocer tu empresa a otras personas del sector aumentarán las posibilidades de que otros recomienden tus productos y servicios. En cualquier evento de networking podrás llegar a nuevos clientes interesados en tu marca con los que, de otro modo, te resultaría imposible contactar.
Conocer a proveedores y a empresas colaboradoras
Establecer colaboraciones y crear vínculos con otras personas es imprescindible para hacer crecer tu empresa, mejorar el producto que ofreces y el servicio al cliente.
Estudiar a la competencia
Ella acude este tipo de eventos, así que tú también debes hacerlo. Si quieres conocer de cerca qué ofrecen y cómo trabajan tus competidores, la mejor forma de hacerlo es asistiendo a jornadas de networking. Te ayudarán a no quedarte atrás y a diferenciarte de tu competencia.
Aumentar la visibilidad de tu negocio
Si asistes de manera frecuente todo el sector acabará conociéndote. Te harás más visible en los círculos que realmente importan para hacer crecer tu empresa.
Mejorar tus conocimientos y habilidades
Asistiendo a foros, debates o charlas con otras personas del sector no solo adquirirás nuevos conocimientos sino que también contribuirás a humanizar la marca. Además, mejorará la forma en la que te comunicas con otros y ganarás confianza en ti mismo.
¿Cómo y dónde practicarlo?
El networking es una técnica social basada en conocer a personas influyentes del sector para hacer crecer tu negocio. Y se practica hablando. Pero hablando bien y comunicando en el tono adecuado, opinando, intercambiando conocimientos y experiencias, etc.
Existen diversas formas de hacer networking y, con el auge de internet y de las redes sociales profesionales como LinkedIn, todavía más. En este sentido, la mejor estrategia pasa por otorgar tanto peso a la interacción personal como a la tecnología. Es decir, en combinar lo offline con lo online.
Para conectar con otros profesionales, impactar y dejar huella, los mejores lugares son los eventos, ferias y congresos del sector, los desayunos, las reuniones de trabajo, los foros y las charlas. Por otro lado, las redes sociales y los blogs son interesantes para compartir contenidos, comentar, resolver dudas, etc. Además, los artículos colaborativos o webinars en los que varios profesionales hablan de un tema concreto son muy interesantes para aumentar tu red de contactos y establecer nuevos vínculos.
Fases de una estrategia eficaz
Como cualquier otra estrategia, el networking también requiere de una preparación previa. No basta con acudir a eventos sino que es necesario hacerlo sabiendo qué vas a contar y cómo vas a hacerlo. Las siguientes fases pueden resultarte útiles.
En primer lugar, deberás averiguar cuál es tu estilo personal y comunicativo, tener claro cómo te defines y cuál es el valor diferencial de tu marca. Es lo que se conoce como fase de aprendizaje.
En segundo lugar se encuentra la fase de preparación, que consiste en analizar el sector y la competencia, identificar al público objetivo y definir tus objetivos a corto y a largo plazo (o lo que es lo mismo, qué esperas conseguir acudiendo a este tipo de eventos).
Después vendrá la fase de desarrollo, en la que deberás pasar a la acción siendo activo en redes sociales, participando en debates, asistiendo a charlas, o hasta organizando tu propio evento, diferenciándote de la competencia y encontrando a personas clave que podrán contribuir a hacer crecer tu negocio, entre otras muchísimas cosas.
Y ya por último, la fase de mantenimiento. Parece lo más sencillo, pero consolidar los esfuerzos realizados desde el principio y dar continuidad a las relaciones requiere de tiempo y dedicación. Pero para que la estrategia dé sus frutos es imprescindible. ¡Todo sea por hacer crecer tu negocio!
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.