¿Cuál es el mejor método de pago a proveedores para empresas?

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Los impagos de facturas son uno de los problemas más habituales a los que se enfrentan tanto empresarios como autónomos. Y es que, a pesar de que la ley exige que los plazos de pago a proveedores no superen los 60 días, no siempre ocurre así.

El 70% de los proveedores declaran haber realizado acuerdos comerciales con clientes en los que se imponían plazos de pago superiores a los legalmente establecidos. Estos datos, extraídos del informe de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad demuestran que solo el 28% pagó sus facturas en un plazo inferior a los 60 días, según lo establecido en la Ley de lucha contra la morosidad.

¿Cuál es el periodo medio de pago a proveedores?

El periodo medio de pago a proveedores es el plazo que transcurre desde que se entregan los bienes o se prestan los servicios hasta que se produce el pago. En España, el plazo medio de pago de las empresas se sitúa en 77 días, que se reduce hasta los 65 días en el sector público. En ambas situaciones se supera el plazo permitido por ley, ya que en el primero se establece una máxima de 60 días y en el caso de las administraciones, 30 días.

Para luchar contra la morosidad en las operaciones comerciales, se aprobaron medidas adicionales como la Ley 15/2010. Esta regulación establece que todas las sociedades mercantiles deben especificar expresamente el periodo medio de pago a proveedores en la memoria de sus cuentas anuales.

¿Qué establece la Ley de pagos?

La Ley de pagos ha sufrido varias modificaciones a lo largo del tiempo. Actualmente, el plazo de pago a proveedores debe ser de 30 días naturales, festivos y vacaciones incluidos. Sin embargo, las empresas podrán firmar un contrato que amplíe este plazo hasta los 60 días. Cuando se supere este plazo, el contrato o acuerdo entre ambas partes pasará a ser nulo.

Además, en 2019 se prevé la aprobación de una nueva norma para solucionar el problema de los impagos entre empresas. Si se aprueba la nueva legislación, se creará un Observatorio Estatal de Morosidad que se encargará de realizar informes periódicos sobre la evolución de los pagos entre empresas.

La nueva normativa incluiría además un régimen sancionador para aquellas empresas que no cumplan con los plazos de pago. Las sanciones se clasificarían de leves a muy graves y el importe económico iría desde los 60€ hasta los 820.000€. Se considerarían sanciones graves “exceder en 20 días el plazo de pago legal”, “pactar cláusulas sobre el comienzo del cómputo de la fecha de pago o sobre las consecuencias de la demora” o “pactar la renuncia al derecho a la indemnización por retrasos en el pago”.

Las empresas que paguen facturas a proveedores con más de 60 días de retraso, que falsifiquen facturas o albaranes o falseen la información en la memoria de sus cuentas anuales serán penalizadas con sanciones muy graves.

Formas de pago a proveedores

Existen diferentes métodos para pagar a tus proveedores. Quizá haya algunos que todavía no conoces y que te pueden resultar muy útiles, ¡sigue leyendo!

1. Pago en efectivo

Es el método más conocido y quizás pueda parecerte el más adecuado a priori, pero hay alternativas más seguras. En cualquier caso, si optas por pagar en metálico debes extremar las precauciones

En primer lugar, debes tener en cuenta que la cantidad de la transacción no podrá superar los 2.500€. De lo contrario, se considerará una falta grave y tendrás que hacer frente a una sanción del 25% de la cuantía que hayas pagado.

Además, el uso de efectivo dificulta la trazabilidad de la entrada y salida de dinero, por lo que otras alternativas como las transferencias bancarias aportarán mayor transparencia a las cuentas de tu empresa.

2. Transferencia bancaria

Las transferencias bancarias permiten pagar a proveedores a distancia y llevar un registro completo de todos los pagos que realices. La forma más cómoda de realizar transferencias es a través de la banca electrónica de empresas, en donde tendrás un registro de todos los pagos que hayas realizado a lo largo del tiempo.

3. Domiciliación bancaria

La domiciliación bancaria funciona al revés que la transferencia. Es decir, en lugar de ser la empresa la que transfiere el dinero al proveedor a través de su banco, es el proveedor el que ordena a su entidad bancaria que pague al cliente.

Esta operación es especialmente beneficiosa para el cliente, ya que este solo tendrá que validar el pago y podrá devolver el importe al banco si se produce algún error. Para el proveedor, este sistema también resulta ventajoso porque le permite controlar todo el proceso de pago.  

Si el modelo de negocio de tu empresa se basa en la domiciliación de recibos, el servicio APPÚNTAME de ABANCA te interesa. Esta herramienta te permite automatizar los cobros recurrentes y reducir los tiempos de gestión de recibos.

4. Cheque

En este caso, es la empresa la que debe emitir este documento para realizar el pago. En el cheque deberán incluirse los siguientes datos:

  • Datos de la entidad bancaria y sucursal sobre la que se efectuará el pago
  • Código de cuenta del cliente y código IBAN
  • Importe del cheque expresado en números y letras
  • Nombre de la persona que recibirá la cantidad
  • Lugar y fecha de emisión
  • Serie, tipo y número de documento
  • Firma de quien lo emite y sello de la empresa

5. Pagaré

Es similar al cheque, pero la diferencia principal es que el pagaré tiene una fecha de vencimiento. La persona que lo emite (llamada emisor o suscriptor) se compromete a pagarle a otra (conocido como tomador o beneficiario) cierta cantidad de dinero dentro de la fecha que aparezca en este documento.

6. Confirming

Se trata de una modalidad de pago que los bancos ponemos a disposición de las empresas para que estas paguen a sus proveedores dentro de una fecha señalada con el fin de evitar retrasos en los pagos. Es decir, una solución para saldar tus deudas en tiempo y forma.

En ABANCA nos encargamos de pagar las facturas de tus proveedores por ti. Con este servicio podrás olvidarte de las preocupaciones relacionadas con los plazos de pago a la vez que ahorras en costes de administración. Además, podrás controlar todas las gestiones que realices a través de tu banca electrónica, con información en tiempo real sobre el estado de tus pagos.

7. Factoring

Si gestionas un negocio en el que algunos de tus clientes no pagan al contado, el factoring puede ser una buena opción para tu empresa. Con nuestro servicio de factoring te ayudaremos con la gestión y el cobro de tus facturas por las ventas o servicios prestados a tus clientes. Así, no tendrás que esperar a que tus clientes te paguen y ahorrarás tiempo, dinero y esfuerzo. Si lo deseas, también podemos encargarnos de realizar las llamadas telefónicas y gestiones que sean necesarias para conseguir que los pagos lleguen dentro del plazo establecido, evitando así riesgos de impagos.

8. Letra de cambio

La letra de cambio es uno de los métodos de pago a proveedores más utilizados. Se trata de un documento mercantil en el que una persona (librador) ordena a otra (librado) el pago de una cantidad de dinero antes de una determinada fecha de vencimiento.

Ahora que ya conoces los diferentes métodos de pago a proveedores, ¿cuál crees que es el más adecuado para tu empresa? Si deseas obtener más información sobre nuestros productos y servicios para negocios, consulta nuestra web, acude a tu oficina ABANCA más cercana o llámanos al 981 910 522.

Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.

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