Evita impagos gracias al factoring

En un post anterior, te explicamos a grandes rasgos en qué consiste el factoring. El factoring es, ni más ni menos, que una forma de financiación a corto plazo basada en la cesión de facturas.

Con el factoring, tu banco te ayuda en la gestión y cobro de tus facturas por las ventas o servicios que prestas. De esta forma, no tendrás que esperar a que tus clientes te paguen y, a su vez, eliminas las cuentas a cobrar y ahorras tiempo, dinero y esfuerzo.

Con el factoring, tu banco se encargará de la administración y la financiación de tus facturas. Podrás ahorrar gastos administrativos, mejorar tu contabilidad y organizar más eficientemente tu estructura financiera. Más recursos y más tiempo para lo realmente importante: que tu empresa sea cada día más y más competitiva.

¿A quién va dirigido el factoring?

Cada empresa es un mundo, qué te vamos a contar, y por tanto tiene necesidades muy diversas. Con todo, los negocios que disfrutan de los beneficios del factoring a menudo comparten una serie de características comunes:

  • Te será más sencillo acceder a esta forma de financiación si vendes a otras empresas u organismos públicos, en vez de particulares
  • Si eres una empresa con clientes habituales.
  • Que estos clientes te paguen tarde, mediante pagaré, por ejemplo.
  • Suele ser más rentable cuando la empresa realiza ventas de forma periódica o a plazos
  • Es útil para empresas que necesiten liquidez, ya que de esta manera se anticipan las facturas pendientes, o con incertidumbre en las fechas de cobro
  • Está destinado a mejorar los ratios de endeudamiento y ampliar la capacidad de financiación
  • Se adaptará a ti si tus clientes son poco estables en sus pagos y quieres evitar incertidumbre.

Si te identificas con los puntos anteriores, el factoring está hecho para ti. Si sigues teniendo dudas, acude a cualquiera de nuestras oficinas ABANCA y analizaremos tu empresa y la solvencia de tus deudores para medir el límite de riesgo, sin compromiso.

El descuento comercial

De forma complementaria, también puedes disfrutar de las ventajas del descuento comercial. ABANCA adelantará el cobro de facturas a cambio de unos intereses por los días que restan hasta la fecha del vencimiento. Sin embargo, si cuando se produce el vencimiento el cliente no paga, retrocederemos el ingreso y te cobraremos los gastos que se producen por la devolución del gasto.

Si eres una empresa de compra y venta de productos, puedes utilizar estos dos servicios. O sólo uno, ¡el que más te convenga!

Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.

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