Con la Navidad, cada año, además de muchas otras cosas, llega la clásica cena de empresa. Para algunos es el momento ideal para compartir un ambiente distinto con los compañeros del trabajo, aunque para otros supone un compromiso o incluso un mal trago. Para las empresas, suele suponer un importante desembolso y también un quebradero de cabeza.
Es importante saber ahorrar en las comidas de empresa para evitar cuentas exorbitantes en una velada que, de todas formas, puede ser especial sin grandes lujos. Pero, no por eso debemos escatimar en calidad de la comida. Tampoco queda bien hacer pagar a los empleados (aunque lo hagan muchas empresas).
Así que, si todavía no has organizado la cena de empresa de este año, no quieres hacer lo típico y de paso quieres ahorrar dinero, en este post te damos algunos consejos que puedes seguir.
Organiza con anticipación la cena de empresa
Una forma de ahorrar es organizar todo con anticipación. Reservar con tiempo es fundamental, sobre todo si son muchos comensales. Los mejores restaurantes son los primeros que se llenan y si se deja para el final, habrá que recurrir a otros lugares más caros o de menor calidad.
Otra opción para ahorrar, si ves que te ha pillado el toro, es atrasar el encuentro a enero. Cada vez más compañías optan por esto, sobre todo en sectores como el comercio donde diciembre se presenta con mucha actividad y jornadas de lunes a domingo. Elegir otras fechas sin ser las habituales supone un gran ahorro en el coste ya que los establecimientos saben que hay una demanda mayor durante el periodo de Navidad y aprovechan la coyuntura para aumentar el precio.
Solicita varios presupuestos
Pide tres presupuestos como mínimo para poder comparar. La clave de ahorrar está en seleccionar lo mejor entre los diferentes restaurantes a los que se podría ir con un menú bueno pero económico. Además, es importante preguntar por los descuentos por grupos que pueda haber e incluso se puede plantear el presupuesto al restaurante para que confeccionen un menú en base a ello.
Opta por comida
Seguro que tus empleados esperan tener que sacrificar su tiempo libre para ir a la cena de empresa esta Navidad. ¿Y si, en vez de por la noche, se organiza una comida para después tener la tarde libre? Las obligaciones familiares se tienen en cuenta cada vez más y muchas empresas optan por comidas en detrimento de las cenas. Esto también supone un gran ahorro, ya que las reservas a esta hora son menos y se pueden encontrar opciones de menús más asequibles.
Apostar por una comida en horario laboral en un restaurante cercano también supone un ahorro en otros conceptos como transporte o dietas de alojamiento y, además, estaremos fomentando la conciliación de nuestros trabajadores.
Realizar un catering en la oficina
Si el presupuesto es demasiado bajo como para ir a un restaurante, otra opción económica es encargar la comida a un servicio de catering y hacer un coffee break, una comida o un aperitivo cena. Para ambientar un poco, se puede trabajar la decoración de la oficina para ese día u organizar actividades como un “amigo invisible” o un karaoke.
Afterwork navideño
El afterwork o afteroffice es una moda traída desde Nueva York y Londres, donde al acabar la jornada de trabajo, los compañeros se citan en locales de moda de lugares cercanos a la oficina para tomar una caña o alguna copa. Una forma de desconexión, relax y diversión para disolver la tensión del ambiente laboral, que también podemos organizar en Navidad y desmarcarnos así de la típica cena. Además, este tipo de eventos más informales fomentan la convivencia ya que permiten a los trabajadores moverse libremente por la sala y, sobre todo, resultan una opción más barata.
Las opciones para celebrar la Navidad en la empresa son muchas y si optamos por alejarnos de la típica cena o de las fechas más cercanas a Nochebuena, podremos ahorrar de forma considerable, sin dejar de sorprender a nuestros trabajadores.
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