¿Cuál es la diferencia entre el tomador, el asegurado y el beneficiario de un seguro? ¿Debe el tomador ser la persona asegurada o el beneficiario? ¿Son siempre beneficiario y asegurado la misma persona?
A la hora de contratar un seguro, es importante tener claros estos conceptos. Nosotros te vamos a ayudar a entenderlos.
Hay varias diferencias entre las tres figuras. El tomador es la persona que contrata el seguro, es decir, la póliza figura a su nombre y es él quien paga la prima a la entidad aseguradora. Sin embargo, no tiene por qué ser ni la persona asegurada ni el beneficiario.
El tomador, que puede ser tanto una persona física como una persona jurídica, es quien puede designar a los beneficiarios que percibirán la contraprestación de la compañía aseguradora en caso de siniestro. Además, puede modificar esta asignación tantas veces como quiera, siempre de acuerdo con las condiciones pactadas en la póliza, renovar el seguro o interrumpir su renovación.
El asegurado es la persona a la que protege el seguro. En este caso, el beneficiario sería la persona que recibiría la indemnización en caso de siniestro. En la mayoría de casos son la misma persona, pero en seguros en los que se cubre la muerte del asegurado, el beneficiario es otra persona que elige el tomador en el momento de la firma de la póliza.
¿Pueden ser el tomador, el asegurado y el beneficiario la misma persona?
Aunque en muchas ocasiones tomador, asegurado y beneficiario son la misma persona, en otras coinciden tomador y asegurado, o asegurado y beneficiario. Cuando hablamos de seguros que cubren la muerte del asegurado, puede haber varias personas distintas representando esas figuras.
Ejemplos de seguros y sus tomadores
En el seguro de vida, es habitual que el tomador sea la misma persona asegurada, la cual quiere cubrir su fallecimiento para dejar una compensación económica a un beneficiario. En el caso de los seguros de vida que algunas empresas pagan a sus empleados, el tomador es la empresa y el asegurado es el empleado. También puede darse el caso de que el tomador sea diferente cuando el seguro de vida lo contrata una persona para cubrir el fallecimiento de su pareja o sus hijos.
En el seguro del coche, en el caso de un vehículo compartido por una familia es habitual que el tomador sea uno de los progenitores y los asegurados, los padres y los hijos. De esta manera, en caso de siniestro, el accidente queda cubierto al ser este uno de los asegurados.
En un seguro de salud, sucede lo mismo que en el de vida. El tomador puede ser la misma persona que la asegurada o no. Es frecuente que sea una empresa en el caso de los seguros que se ofrecen a los trabajadores como parte del salario o como dentro de un programa de retribución flexible.
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