Caución, ¿qué es y en qué se diferencia del aval bancario?

Definición de caución

La caución es una garantía que se entrega para asegurar que las personas o empresas van a cumplir con lo pactado en un contrato. Así, si alguna de las partes no cumpliese con sus obligaciones, la otra no se verá perjudicada gracias al seguro de caución.

Se trata de un seguro muy utilizado para la firma de contratos con la Administración Pública.

Partes del seguro de caución

Las partes que intervienen a la hora de contratar uno de estos seguros son:

• El tomador es la persona –física o jurídica– que se encarga de contratar el seguro, ya que es quien debe el dinero.
• El asegurado es la persona –física o jurídica– que será indemnizada en el caso de que el tomador no cumpla con los pagos. Por lo tanto, es el beneficiario del seguro.
• El asegurador es la compañía que asegura al tomador.

Proceso del seguro de caución

Como ya hemos dicho, el objetivo del seguro de caución es garantizar el pago de la deuda. Si el tomador del seguro no cumple con sus obligaciones, será la aseguradora la que indemnice al asegurado. Esta indemnización será por los daños que le ha causado la persona que debía el dinero y no pagó.

Si el tomador no paga y la aseguradora le paga al beneficiario, la persona que ha contratado el seguro tendrá que reembolsarle este dinero a la aseguradora.

Aval bancario y seguro de caución

Ambas figuras son garantías para que el deudor cumpla con sus obligaciones de pago. Pero existen unas pequeñas diferencias entre ambos. Estas son las cuatro ventajas principales que tiene el seguro de caución frente al aval bancario:

• Es económico: no conlleva costes de apertura, formalización o mantenimiento.
• Liberación de los recursos, es decir, los bienes financieros que dejas como garantía no están retenidos en el banco. Así, podrás disponer de ellos.
• Rapidez, ya que en menos de un día tendrás el seguro.
• Sin riesgo bancario.