La solvencia es la capacidad que posee una persona física o jurídica para saldar todas sus obligaciones financieras a corto, mediano y largo plazo. En este artículo, repasaremos el concepto de calificación de solvencia.
Una organización tiene una solvencia óptima cuando tiene la capacidad de pagar sus compromisos en el momento de su vencimiento y, además, puede demostrar que mantendrá esta estabilidad financiera en el futuro.
La solvencia y sus diferentes grados
- Solvencia final. Es la que se emplea cuando una organización se encuentra en liquidación. En ella se evalúa si la suma de todos los bienes que forman parte del activo son capaces de respaldar el total de las obligaciones por pagar.
- Solvencia corriente. Hace referencia a la liquidez y refleja la capacidad de la empresa para cubrir sus compromisos adquiridos a corto plazo sin que se vea afectada la producción empresarial o la estabilidad financiera de la compañía.
¿Para qué sirve la calificación de solvencia?
Actualmente, existen agencias de calificación y compañías independientes especializadas en la evaluación y análisis de los datos cuantitativos y cualitativos de empresas mediante indicadores, operaciones y controles para otorgar calificaciones de solvencia. Este informe dará fe de la capacidad de la compañía para cumplir con los compromisos financieros en cuanto al plazo y condiciones en las que fueron adquiridos.
Dichas calificaciones se otorgan con el objetivo de identificar el grado de solvencia de las empresas que han sido evaluadas para ayudar a las entidades bancarias a determinar si es conveniente o no concederles un crédito según su capacidad de reintegro. Además, también se puede utilizar para negociar el tipo de interés que se aplicará, ya que a mayor riesgo crediticio mayor será el interés.
Diferencia entre solvencia y liquidez
La solvencia refleja la posesión de la compañía de propiedades y bienes que sirvan para cubrir de forma eficiente sus deudas contraídas, sin importar que estos activos no puedan ser convertidos en efectivo de manera inmediata como terrenos o vehículos.
Por su parte, la liquidez representa la posesión de efectivo o bienes que puedan ser convertidos inmediatamente en dinero para cubrir oportunamente las obligaciones adquiridas como cheques o certificados de depósito.
Mientras que la liquidez suele expresar la capacidad de las empresas para hacer frente a las obligaciones financieras a corto plazo, la solvencia financiera mide su habilidad para satisfacer sus obligaciones a un plazo más largo.
Es necesario tener solvencia para luego contar con la suficiente liquidez. Si una empresa posee un buen recurso económico pero no cuenta con propiedades que comprueben su capacidad para pagar sus deudas, las posibilidades de obtener un crédito bancario se reducen en gran medida.
Ejemplo
El dueño de una empresa cuenta con un terreno cuyo valor es 3 veces mayor a la suma en dinero que requiere para iniciar sus actividades productivas. Aunque no cuenta con el capital monetario, la entidad bancaria podría otorgar el crédito debido a que la propiedad refleja su solvencia y es una buena garantía de pago para el préstamo otorgado.
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.