Base imponible, ¿cómo se calcula?

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En el ámbito fiscal, la base imponible es la cantidad sobre la que se calcula el importe de un impuesto a pagar por una persona física o jurídica. Es la suma de todos los ingresos que recibe una persona. Para calcular la cantidad a pagar en concepto de impuesto, se multiplica la base por un porcentaje determinado por el Gobierno, y que variará en función de la cantidad de la que se trate.

La base liquidable es el resultado de practica sobre la base imponible las reducciones establecidas por las leyes que regulan cada impuesto.

La base reguladora es un baremo utilizado para calcular las prestaciones que cada trabajador tiene derecho a recibir de la Seguridad Social.

Métodos para estimar la base imponible

Existen diferentes formas de calcularla, según lo dictamina la ley de cada impuesto. Sin embargo, los tres métodos más frecuentes para estimarla son:

  • Estimación directa. Es el método que se utiliza con mayor frecuencia y el más precisa. Se calcula partiendo de los datos obtenidos de quién pagará el impuesto, ya sea una persona física o jurídica: registros administrativos, documentos legales…
  • Estimación objetiva. No es un cálculo fijo y parte de una magnitud que se puede medir, como puede ser el número de empleados de una compañía, pero que no se corresponde con datos reales necesariamente. Se aplica solo en casos específicos.
  • Estimación indirecta. Es la que se aplica en las ocasiones en que el organismo tributario no cuenta con los datos requeridos para establecer una base de tipo imponible adecuada. Solamente se aplica cuando no se puede seguir ninguno de los dos anteriores métodos.

La base imponible en las facturas

En contabilidad, la base imponible en una factura es la cantidad sobre la que se calculan los impuestos y debe aparecer de forma obligatoria en las facturas. Toda transacción económica está sometida a los impuestos como el IVA o el IRPF en caso de autónomos o profesionales.

En la actualidad, existen programas de facturación que brindan la posibilidad a las compañías de calcular esta base y el valor de todos los impuestos de forma automática.

¿Cómo se calcula?

Toda transacción económica está sometida a distintos impuestos, aunque los más comunes son el IVA o el IRPF en caso de autónomos y profesionales. Para obtener el valor específico del impuesto solo se necesita aplicar el porcentaje establecido para cada impuesto a la base imponible.

El resultado de este cálculo se conoce como cuota tributaria, es decir, es el resultado de aplicar el tipo de impuesto que corresponde a la base imponible. Esta cuota ha de ser sumada a la base imponible para indicar el importe final de la factura.

En una factura legal, la base imponible y la cuota tributaria deben ser visibles y estar distinguidas la una de la otra.

Ejemplo de aplicación del IVA

En el caso de una venta de unos zapatos cuyo precio precio base es de 200 euros, habrá que aplicarles un IVA del 21%, que será de un total de 42 euros. La factura total y lo que deberá abonar el cliente son 242 euros y en la factura deberá estar visible tanto la base imponible como la cuota tributaria.

Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.

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