Retrasar la jubilación: ventajas e inconvenientes

Si estás cerca de la edad de jubilación, seguramente te has preguntado si deberías jubilarte antes o prolongar tu vida laboral. Los motivos detrás de cada decisión son múltiples y debemos tener en cuenta todas sus implicaciones. Para ayudarte, en este post vamos a analizar las ventajas e inconvenientes de retrasar la jubilación.

Antes de tomar una decisión, es necesario conocer en qué consiste la reforma de las pensiones, que propone la posibilidad de prejubilación a los 60 años, si se cumplen unas determinadas condiciones. Además, es importante saber las diferentes características de una jubilación anticipada voluntaria y una involuntaria. Si deseas continuar, una vez que decidas tramitar tu jubilación, ten en cuenta los requisitos, pasos y todo lo que necesitas para solicitar la jubilación y su cobro.

Una vez repasados estos conceptos previos, ¡vamos a analizar a fondo las implicaciones de retrasar la jubilación!

Motivos para retrasar la jubilación

Los motivos para querer retrasar la jubilación pueden ser de índoles muy diversas. Entre ellos podemos enumerar:

• Optimizar la pensión. Si actualmente calificas solo para una pensión muy baja, es posible que desees cotizar más años para aumentar esa cuantía.
• Salud y vitalidad. Si te encuentras en plenitud de condiciones para seguir trabajando y deseas seguir siendo un participante activo en el mercado laboral.
• Pasión por tu trabajo. Algunos profesionales simplemente aman lo que hacen y no están listos para dejarlo.
• Mantener el poder adquisitivo. Tu salario actual te proporciona un nivel de vida que deseas mantener.
• Eres autónomo. Si eres autónomo, y aún no tienes un sucesor con la experiencia y formación adecuadas, podrías considerar seguir trabajando.

Ventajas de retrasar la jubilación

Para complementar estos motivos para retrasar la jubilación, hay una serie de ventajas inherentes a esta decisión. La reforma de pensiones que entró en vigor en el BOE el 16 de marzo de 2023, por medio del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones reconoce una serie de beneficios a cambio de optar por la jubilación voluntaria demorada.

Sin embargo, es necesario señalar que la edad legal de jubilación ordinaria está en un proceso de incremento gradual desde 2013, con un plan de transición que se extenderá hasta 2027. Para 2023, la edad requerida es de 66 años y 4 meses si se han cotizado menos de 37 años y 9 meses, pero si has cotizado 37 años y 9 meses o más, podrás jubilarte a los 65 años. Por lo tanto, debes tener en cuenta estos cambios si estás contemplando posponer tu jubilación.

Incremento en la pensión de jubilación

La pensión de jubilación va a ser más elevada. En concreto, entre el 2 y el 4% de la base reguladora por cada año que se siga activo. Para tener este incremento se deben haber cotizado al menos 25 años y el incremento será proporcional a los años cotizados:

• Aquellos, con al menos, 25 años de cotización recibirán un incremento del 2% por cada año trabajado tras alcanzar la edad de jubilación.
• Las personas que hayan cotizado entre 25 y 37 años disfrutarán de un incremento del 2,75%.
• Quienes posean más de 37 años cotizados se beneficiarán con el alza máxima del 4%.

Llegar al máximo de la pensión

En caso de no haber cotizado lo suficiente para llegar al 100% de la pensión de jubilación, completar estos años pendientes te permitirá llegar al máximo. En este caso, deberás considerar los años cotizados, los años que te quedan por cotizar y el incremento que recibirías al retrasar la jubilación voluntariamente.

Si optas por la jubilación demorada, la Seguridad Social te ingresará un pago a tanto alzado (es decir, se acuerda una cantidad fija), similar a una indemnización. Este pago se realizará anualmente hasta la jubilación. La cuantía de este pago oscila entre los 4.786 y los 12.060 euros, según los años cotizados y el importe de la pensión. Se puede elegir la opción del porcentaje extra por año, la cantidad a tanto alzado o una combinación de ambas.

Sentirse útil

Si te sientes en condiciones para continuar trabajando, te apasiona tu posición actual o no sabes cómo ocupar todo el tiempo libre que la jubilación te da, seguir trabajando puede ser una opción interesante.

Retrasar la jubilación en estas circunstancias podría beneficiar tanto la salud física como la emocional. Por otra parte, en caso de jubilarse, buscar nuevos hobbies y aficiones puede tener unos beneficios semejantes.

Mantener el poder adquisitivo

La prestación de la pensión por jubilación va a ser más baja que el salario que se está percibiendo. Por lo tanto, seguir cotizando años va a repercutir positivamente en las cuotas de la jubilación.

En este punto también puede ser interesante buscar algún plan de pensiones que complemente el importe de la jubilación.

Beneficios para las empresas

Retrasar la jubilación también aporta beneficios para las empresas, según establece la reforma del plan de pensiones.

Las empresas con trabajadores que retrasen la jubilación estarán exentas de las cotizaciones por contingencias comunes de estos empleados. Salvo en caso de incapacidad temporal. Se debe tener en cuenta que, en caso de incapacidad temporal en trabajadores de 62 años, esta cotización se reduce en un 75%.

Inconvenientes de retrasar la jubilación

No todo son puntos positivos, retrasar la jubilación también tiene sus contras y se deben tener en cuenta.

No poder disfrutar de la jubilación

Es el contra más evidente. Alargar tu vida laboral disminuye los años que podrías disfrutar plenamente de la jubilación y sus beneficios. Además, postergar la decisión de jubilación puede aumentar la probabilidad de experimentar dolencias y problemas de salud en el futuro.

Trabajar más años para un futuro mejor estará acortando precisamente estos años de disfrutar del futuro.

Hay límites en la cuantía

Anteriormente indicamos que se puede incrementar la pensión, pero debemos tener en cuenta que la cuantía de la jubilación presenta un máximo. Una vez llegado al límite fijado, trabajar más años no va a suponer ningún incremento.

Limitaciones en los puestos de trabajo

Decidir trabajar una vez alcanzada la edad de jubilación va a hacer que los puestos se renueven menos y que los perfiles jóvenes tengan más dificultades. Si las nuevas generaciones no encuentran trabajo, tampoco podrán aportar al sistema de pensiones.

En caso de buscar un nuevo trabajo una vez llegada la edad de jubilación, muchos empleadores podrían ser reacios a contratar debido al esfuerzo formativo que requiere. Esta formación no se ve compensada para alguien que, probablemente, permanezca en el cargo por un período corto y posiblemente muestre resistencia a adaptarse a nuevas metodologías.

Complementar la jubilación con un plan de pensiones

Luego de revisar los beneficios y desventajas de retrasar la jubilación, si aún te quedan preguntas, quizás quieras conocer más sobre los planes de pensiones.

Estos planes son una buena alternativa en caso de que el motivo para seguir trabajando sea económico. De esta forma puedes mantener el poder adquisitivo, llegar al máximo de la jubilación o tener incrementos por años extra.

Un plan de pensiones te va a permitir ahorrar cómodamente mientras trabajas, y tú puedes elegir la aportación que quieres hacer. Es flexible y te permite retirar el ahorro en caso de imprevistos. Además, disfrutarás de ventajas fiscales en la declaración de la renta.

A esto debemos añadir la ventaja principal: una remuneración mensual extra una vez alcanzada la edad de jubilación, para que nada ponga límites a todo lo que quieras hacer a partir de ahora con tu tiempo libre.

Si te interesa explorar diversas alternativas de planes de pensiones y deseas una solución que se alinee perfectamente con tus objetivos financieros, te sugerimos que consideres las ofertas de ABANCA. Su amplia gama de opciones y la posibilidad de personalización pueden ser precisamente lo que estás buscando para comenzar tu jubilación.