Ya tienes tus billetes de avión, has renovado el pasaporte y reservado el hotel. Todo está a punto para este viaje tan esperado. Aunque en los momentos previos solo puedes pensar en lo mucho que las vas a disfrutar, también conviene que hagas todo lo posible para evitar que cualquier contratiempo arruine tus merecidas vacaciones. En esta ocasión te vamos a contar por qué un seguro de viaje es imprescindible si este verano viajas al extranjero.
¿El seguro de viaje es para mí?
Al contratar un seguro estarás cubierto ante cualquier riesgo o imprevisto que se te pueda presentar durante tu estancia en el extranjero.
Solo para que lo sepas, si ya tienes algún seguro con ABANCA debes saber que la cobertura básica de viaje (hasta 60 días) está incluida en los seguros que tengas contratados –hogar, coche, salud…– y también si pagas los billetes con tarjeta de crédito.
Por eso, si este verano te vas a Torrevieja no tienes motivo para preocuparte. En cambio, si te vas tres semanas a recorrerte las islas de Filipinas –o a cualquier otra parte del mundo–, contratar un seguro de viaje específico es fundamental.
Para una estancia en el extranjero debes tener en cuenta el país (o países) de destino, la duración del viaje y las actividades que vayas a realizar, porque tus necesidades (y riesgos) pueden variar mucho. De hecho, el Ministerio de Asuntos Exteriores tiene en su web una guía de recomendaciones según el destino al que viajes que puede resultarte muy útil.
Asistencia sanitaria
Seguro que lo que más te preocupa en este momento es qué hacer si te surge algún problema de salud mientras estás fuera. ¿Cómo debes actuar, por ejemplo, si te tuerces el tobillo haciendo surf en las playas de California? ¿Tendré cobertura sanitaria?
Sin duda, uno de los puntos clave a la hora de viajar es conocer el sistema sanitario del país de destino para evitar que cualquier accidente te pille desprevenido.
Atención sanitaria en Europa
Para viajar por Europa –más concretamente por el Espacio Económico Europeo (EEE)– lo mejor es que solicites la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) a través de la web de la Seguridad Social o en cualquiera de sus oficinas.
Con este documento, en caso de urgencia médica, podrás acceder al servicio sanitario público de los países comunitarios en las mismas condiciones y al mismo coste que las personas aseguradas en ese país. Pero ojo, no olvides tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Deberás acudir a un hospital público si tienes algún accidente, ya que la atención médica en centros privados no está cubierta por esta tarjeta.
- La atención sanitaria no es necesariamente gratuita. Los sistemas sanitarios de cada país son diferentes, y los servicios que en España son gratuitos, pueden no serlo en otra parte. Además, dependiendo del país, deberás asumir una cantidad fija o un porcentaje de los gastos derivados, en igualdad de condiciones con los asegurados del estado al que vayas. ¡Y estos importes no serán reintegrables!
- La TSE no cubre los gastos si la finalidad de tu viaje es recibir tratamiento médico en un país concreto.
- Por último, este documento no es una alternativa al seguro de viaje. No cubre la asistencia privada, los gastos de búsqueda y rescate, o el regreso anticipado a tu país de origen, entre otros.
Asistencia sanitaria en el extranjero: Estados Unidos, Asia, Sudamérica…
En caso de que te desplaces más allá del viejo continente, deberás ser todavía más precavido, y contar siempre con un seguro específico. Sobre todo, en países en los que el acceso al sistema sanitario es de pago, como Estados Unidos o Canadá, en los que los gastos de pasar una noche ingresado en un hospital pueden ascender hasta los 5.000 euros.
- Si ya tienes un seguro con asistencia en viaje, consulta exactamente cuáles son las coberturas que incluye en el extranjero y amplíalas si lo consideras necesario.
- En caso contrario, podrás disfrutar de una cobertura sanitaria completa a través del seguro de viaje ABANCA que, además, tiene en cuenta retrasos y cancelación de vuelos, pérdida de equipaje, y mucho más.
Retrasos y cancelaciones
Si bien la salud es lo primero, en el ranking de preocupaciones del viajero la posibilidad de sufrir un retraso o cancelación (concretamente cuando se elige el avión como medio de transporte) se presenta como un gran generador de quebraderos de cabeza.
¿Es el fin de mi viaje?
Todavía no has salido de tu ciudad y ya te toca hacer frente a un gran contratiempo. Pese al gran trastorno que esto supone, una cancelación no podrá ensombrecer tu tan merecido descanso estival, especialmente si dispones de un seguro de viaje, el gran as en la manga de todo buen viajero.
La comodidad de viajar asegurado no solo no pesa en la maleta, sino que te permitirá afrontar con otra actitud cualquier situación que derive en la anulación de tu viaje. Así, el seguro de viaje ABANCA se encargará, entre otras cuestiones, de reembolsarte los gastos originados, haciendo que esta situación no se convierta en un lastre a tu presupuesto.
Pese a todo, aunque hubieses declinado la posibilidad de contratar un seguro de asistencia específica al viajero, no estarás desprotegido ante tal situación siempre y cuando hayas pagado el billete con tu tarjeta Visa de ABANCA de crédito o débito. Y es que, a la comodidad vinculada a este método de pago se suma la tranquilidad que conlleva poder contar con la ayuda de AirRefund para gestionar tu reclamación ante la compañía en caso de retrasos de más de tres horas, overbooking o cancelación por huelga, entre otras muchas situaciones.
Por último, si te desplazas dentro del territorio europeo es aconsejable revisar el reglamento comunitario de indemnizaciones por incidencias en vuelos para conocer tus derechos como viajero en una situación como esta.
Pérdida o deterioro del equipaje
Imagínate llegar a la India o a Japón y descubrir que tu equipaje no solo no ha hecho lo mismo sino que ha emprendido su propia aventura. Desde luego, descubrir que tus maletas se han perdido o se encuentran a miles de kilómetros de distancia no es la mejor manera de empezar esas vacaciones que has planeado con tanta ilusión.
¿Y ahora qué?
Dado que los trámites para solventar un contratiempo como este son tediosos y suelen dilatarse en el tiempo, una gran dosis de paciencia y un buen seguro de equipaje son los mejores aliados a la hora de proceder con las reclamaciones a la compañía aérea.
En estos casos, incluir el equipaje en la póliza de tu seguro de viaje puede ser tu salvación ya que, además de salir a tu rescate en caso de anulación del viaje haciéndose cargo de los gastos, te cubrirá en caso de extravío de tu equipaje y te compensará por retrasos en la entrega de tus bultos.
Si, por el contrario, no has contratado un seguro específico porque pensabas que no te tocaría vivir nunca esta situación te alegrarás de haber pagado tu billete con tu tarjeta Visa de ABANCA de crédito o débito ya que solo por eso disfrutas de un seguro que cubre -además de retrasos por overbooking, cancelación por huelga o inmovilización en hotel- la pérdida de maletas y la asistencia por daños del equipaje.
Si ya lo tienes claro, contrata un seguro de viaje ya
Pide cita en tu oficina ABANCA más cercana y nuestros gestores te asesorarán para que escojas el seguro de viaje que mejor se adapten a ti y a tu destino. O si lo prefieres, llámanos al 981910534.
El seguro de viaje de ABANCA también engloba todo lo que te pueda pasar in itínere, es decir, durante el desplazamiento a tu lugar de destino: demora en los vuelos, pérdida de vuelo de conexión, cancelaciones, daños y robo de equipaje…
Y además, incluye un seguro de responsabilidad civil, esto eso, una cobertura que responderá por ti ante cualquier daño que le ocasiones a un tercero; así como el retorno anticipado en caso de que se produzca un siniestro grave en tu hogar.
Recomendaciones para viajar seguro al extranjero
Por último, te damos una serie de recomendaciones que te serán útiles si este verano te vas al extranjero, ya sea por trabajo u ocio. No te olvides de:
Pagar los billetes con una tarjeta de crédito ABANCA para disfrutar de las coberturas gratuitas que incluyen.
- Memoriza en tu móvil los teléfonos de contacto de tu aseguradora por si necesitas dar algún parte.
- Informar a tu banco de que te vas a desplazar al extranjero. De esta forma, estaremos prevenidos cuando aparezcan movimientos realizados con tu tarjeta en otro país. ¡Todo por tu seguridad!
- Inscribirte en el Registro de Viajeros del Ministerio de Asuntos Exteriores. De esta forma estarás localizable por las autoridades españolas en caso de emergencia grave.
Lo importante en estas situaciones es planificar con antelación antes de iniciar el viaje: valora las coberturas que ya tienes y compleméntalas si lo necesitas. ¡Consúltanos en tu oficina ABANCA habitual!
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.