Robo o suplantación de identidad: ¿qué es y cómo evitarlo?

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Aunque parezca ciencia ficción, el robo o suplantación de identidad es un problema muy grave y que puede afectar a cualquier persona. Con la llegada de las nuevas tecnologías, saber cómo evitarlo o la forma en la que se denuncia es vital para no lamentar males mayores.

El Black Friday es una de las épocas en las que hay más suplantaciones de identidad. Tras el de 2018 se aumentó en un 26% el número de ciudadanos en listas de morosos por haber sufrido un fraude. El método más frecuente sigue siendo el de phishing, con el que se solicita al comprador que valide o confirme la compra, y lo que en realidad se hace es redirigirlo a una web falsa donde le pedirán datos críticos sobre su cuenta, con el consiguiente robo de su identidad. Recuerda que en ABANCA nunca te pedimos tus claves a través de correo electrónico o SMS.

Para evitar la suplantación de identidad y un posible fraude posterior, hay que prestar mucha atención a los documentos personales -sobre todo su extravío-, a la información que se proporciona en internet y redes sociales y, sobre todo, estar muy seguro de dónde introduces tu información personal más delicada (claves bancarias, NIF, correo electrónico, etc.).

¿Qué es la suplantación de identidad?

La suplantación de identidad, tipificada como delito en el Código penal, consiste en hacerse pasar por otra persona para obtener un beneficio. Entre los fines están cometer un delito, contratar servicios de telefonía de forma fraudulenta, obtener un crédito o una hipoteca o realizar compras tanto de forma física como online.

Hoy en día, y con la proliferación de las nuevas tecnologías y las redes sociales, las suplantaciones de identidad se han multiplicado. Es tan sencillo como utilizar las fotografías de otra persona y crear un perfil en Twitter o Facebook, usando también su nombre. Esta cuenta se utilizará para conseguir datos personales y bancarios de otros usuarios para seguir cometiendo ilegalidades o para cometer ciberbullying.

Hay varias formas de suplantar la identidad de alguien, desde el acceso ilegal a una cuenta consiguiendo las claves de acceso o crear un perfil falso con sus datos. Es por ello que debes tener en cuenta estas medidas de seguridad si cambias tu ordenador o teléfono móvil.

¿Qué pueden hacer si suplantan mi identidad?

El hecho de suplantar la identidad de otra persona no solo se hace para obtener dinero. Pueden desde hacerse pasar por ti para acosar a otra persona, a difundir mensajes en tu nombre, pasando por la compra de productos ilegales o intentar conseguir información sensible tuya para vendérsela a un tercero.

Los tipos de usurpación de identidad más habituales van desde con documentos oficiales, a tarjetas de crédito, pasando por teléfonos móviles, fraudes bancarios, datos personales y préstamos. Con lo que te aconsejamos que extremes la seguridad tanto en tus dispositivos móviles como en tu ordenador.

¿Cómo se puede denunciar un robo o suplantación de identidad?

En el caso de que creas que alguien está suplantando tu identidad, lo primero es mantener la calma. Lo siguiente, denunciar los hechos ante Guardia Civil o Policía, además de la Asociación Española de Protección de Datos.

En el caso de que tengas pruebas online, realiza capturas de pantalla de todo lo que puedas e imprímelas. Dirígete a un notario para que dé fe de lo ocurrido, ya que así será más fácil a la hora de denunciarlo.

Si hablamos de compras fraudulentas, anula la tarjeta de forma inmediata, realiza la denuncia y ve a tu oficina más cercana de ABANCA para comunicar tu caso. Te ayudaremos en todo lo posible.

Inclúyete en el fichero DER

La denuncia del extravío o robo de nuestra documentación no es válida por sí sola para prevenir el fraude, con lo que es importante la inclusión en el fichero DER (Fichero de documentación extraviada, robada y de autoinclusión). Esto te servirá para librarte de futuras suplantaciones. Además, es interesante hacerlo como método de prevención antes de ser víctima.

Una vez los datos hayan sido incluidos en este fichero, el DNI será vigilado por las compañías como posible víctima de suplantaciones de identidad. Con lo que tendrás una capa extra de seguridad en tu día a día.

Consejos para evitar la suplantación de identidad

Hay varias medidas que se pueden utilizar para evitar la suplantación de identidad:

  • Utiliza contraseñas fuertes en internet y en las redes sociales en particular.
  • Infórmate sobre qué es el phising para no ser una víctima. Es una de las técnicas más populares en las que el ciberdelincuente replica una entidad real para obtener los datos del usuario como, por ejemplo, las claves bancaria.
  • Revisa las condiciones de privacidad de tus perfiles en las redes sociales y su seguridad.
  • No compartas fotos o vídeos comprometedores en internet, ni por otros medios como WhatsApp.
  • Antes de contratar cualquier servicio, revisa a fondo su política de privacidad y las condiciones del servicio.
  • Realiza compras seguras cuando uses tu tarjeta de crédito por Internet. En ABANCA contamos con tarjetas virtuales, para que tus compras sean lo más seguras posibles.
  • Siempre que navegues por internet y te pidan tus datos personales, asegúrate que es una dirección segura (https). En el caso de que no tenga candado en la dirección, no compartas datos críticos.
  • Utiliza, además, la app de ABANCA móvil para que te avisen cuando se realice algún cargo a tus tarjetas y estar pendiente de todos los movimientos para evitar fraudes.

Para mantener tus datos a salvo y evitar un robo o suplantación de identidad, aplica los puntos que hemos comentado anteriormente. En el caso de que tengas alguna urgencia con tus datos en ABANCA, recuerda que puedes contactar con nosotros las 24 horas en el teléfono 981 910 525.

Si quieres saber más, en nuestra web te contamos todo lo que hacemos en ABANCA para proteger tu seguridad. Y recuerda que tú también debes poner de tu parte navegando de forma por internet.

Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.

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