Puesta a punto de tu coche para la revisión ITV

Si se acerca la fecha de revisión de la ITV, es conveniente que realices un chequeo previo de los principales elementos de tu coche. Recibir una inspección desfavorable en la revisión ITV suele implicar visita al taller, perder tiempo volviendo a la ITV y gastar dinero. Si además, se nos diagnostican defectos muy graves, el coche tendrá que ir en grúa al taller, pues se le deniega el derecho a circular por las carreteras. Por eso, es importante realizar una inspección pre-ITV a nuestro vehículo, ya sea una inspección ligera por nuestra propia cuenta o una más a fondo por parte de un taller si es necesario. En este post, repasamos los principales elementos que podemos comprobar nosotros mismos para afrontar esta cita y cuándo deberíamos acudir al taller.

¿Cuándo debe realizarse la revisión ITV?

Si el vehículo es nuevo, la primera revisión se realiza a los cuatro años. A partir de ahí, es necesario pasarla cada dos años hasta cumplir los diez, momento en el que se realizará anualmente.

 

¿Qué debemos revisar antes?

Iluminación del vehículo

Es necesario comprobar todas las luces del vehículo: posición, cruce, largo alcance, intermitentes, luz de marcha atrás, freno y antiniebla. En caso de que alguna no ilumine correctamente, podemos cambiar la bombilla nosotros mismos de forma fácil.

Placa de la matrícula

Debe ser perfectamente visible y no presentar ninguna doblez o desgaste. Si así fuese, debemos sustituirla. También es importante comprobar las luces de la matrícula, ya que si no funcionan tampoco podríamos pasar la inspección.

Limpiaparabrisas

Es necesario comprobar que el limpiaparabrisas está en buen estado y que el agua sale por los difusores. Visualmente, se tiene que comprobar que la goma no está cuarteada y que barren correctamente el parabrisas. No deben dejar rastros de suciedad o sonar más de lo normal.

Niveles

Es importante comprobar que los niveles de refrigerante, aceite del motor y líquido de frenos estén a un nivel correcto. El personal técnico de ITV, revisará todo, por lo que, si tenemos un nivel bajo, debemos rellenarlo.

Estado de los neumáticos

Comprobar el estado de los neumáticos y su desgaste es muy importante. La profundidad del dibujo debe ser superior a 1,6 milímetros en todas las ruedas y no deben tener superficies con un desgaste normal. Los neumáticos son el único punto de contacto entre el vehículo y la calzada, así que nunca se puede escatimar a la hora de valorar si es necesario reponerlos. Lo que debemos tener en cuenta, es que hay que montar los neumáticos que el fabricante especifica en la ficha técnica para poder pasar la ITV. La importancia de una buena goma en los días de lluvia es crucial para nuestra seguridad vial y además, es importante revisar periódicamente su presión.

Sistema de frenado

En la ITV revisarán que el sistema de frenado esté en buenas condiciones. Si notamos que nuestro coche tiene una frenada desigual entre los diferentes lados o le falta la tensión del freno de estacionamiento, es recomendable acudir antes al taller.

¿Cuáles son los defectos y faltas graves en la revisión ITV?

La ITV puede superarse hasta con dos fallos leves que quedarán registrados en la hoja de la ITV, y que debemos subsanar para evitar posibles sanciones posteriores por parte de la Guardia Civil. Los fallos leves pueden ser alguna luz fundida o la falta de agua en el limpiaparabrisas.

Tener tres faltas leves se contabilizan como una grave, por lo que nos obligarán a pasar de nuevo la inspección en el plazo de un mes. Además, es importante saber que, si se tarda más del plazo establecido, es necesario volver a pedir cita y pagar de nuevo la tasa.

Las faltas graves normalmente son por neumáticos en mal estado, medida distinta a la de la ficha técnica, problemas de gases, en las rótulas de dirección o desequilibrios en los frenos.

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