La renta vitalicia es una modalidad de seguros que garantiza que el titular recibirá una renta periódica hasta su fallecimiento.
Significa convertir un patrimonio inmovilizado o que genera rendimientos muy escasos en una renta con la finalidad de conseguir un complemento de ingresos te a partir de un momento determinado y consiguiendo ventajas fiscales adicionales.
Es habitual recurrir a la renta vitalicia a partir de la jubilación con la finalidad de complementar la pensión pública y poder mantener tu estilo de vida y poder adquisitivo previo a tu retiro.
Las rentas vitalicias resultan especialmente interesantes a partir de los 50 años, pero también la contratan muchos usuarios que llevan años jubilados y quieren asegurarse el cobro mensual de una cantidad superior a la pensión pública.
En este post vamos a conocer mejor en qué consiste la renta vitalicia y cuáles son sus principales beneficios y riesgos. ¡Sigue leyendo!
¿En qué consiste la renta vitalicia?
La función de la renta vitalicia es convertir el capital aportado a un fondo en rentas periódicas hasta el fallecimientodel contribuyente.
La renta a cobrar dependerá de la prima única aportada y de factores condicionantes como la situación personal, edad y el sexo, es decir, de la esperanza de vida de cada usuario. Además, ofrece una determinada rentabilidad anual durante el período.
Tipos de renta vitalicia
Existen distintas modalidades y opciones que el asegurado puede contratar en relación con sus herederos.
- Rescate del capital invertido. Existen modalidades en las que podrás recuperar el capital invertido, otras en las que solo podrás hacerlo en determinados supuestos y otras en las que no.
- Capital a fallecimiento. Algunas rentas vitalicias permiten dejar una parte de la renta a los herederos en caso de fallecimiento. Esta cantidad puede recibirse por los herederos en un pago único y, habitualmente, se fija como un porcentaje de la prima aportada.
- Reversión de la renta: Otra modalidad que puede darse es que, si fallece el asegurado, un beneficiario recibiría la misma renta que el asegurado o un porcentaje de la misma.
- Serán inmediatas o diferidas en función del momento en que se empiece a cobrar.
- Rentabilidad y riesgo son inversamente proporcionales. La mejor opción para ti dependerá de tu situación y tus preferencias. Recuerda que rentabilidades pasadas no aseguran rentabilidades futuras.
Beneficios de la renta vitalicia
El principal beneficio de la renta vitalicia es que te permite mantener la calidad de vida anterior y, por lo tanto,más tranquilidad.
Estos son los beneficios que pueden hacer que te interese contratar una renta vitalicia:
- Como hemos comentado, la seguridad está en la corona de los beneficios. La renta vitalicia permite disfrutar de una renta mensual fija garantizada sin tener que hacer ninguna clase de ajustes si se superan los años estimados de esperanza de vida.
- Ventajas fiscales: como sucede en gran parte de estos productos, agradecerás invertir en ellos cuando te toque hacer la declaración de la renta. Este producto premia a quienes están cerca del momento de la jubilación o ya están jubilados.
- Se puede designar un beneficiario: al considerarse como un seguro, en cierto casos es posible designar un beneficiario para la renta vitalicia en la herencia.
Diferencia entre renta vitalicia y plan de pensiones
Llegados a este punto, puedes pensar que la renta vitalicia tiene ciertas similitudes con un plan de pensiones. Aunque ambos son interesantes en el momento de la jubilación, existen diferencias significativas entre ellos, ¡te las contamos!
Los planes de pensiones:
- Tienen un límite de aportación máxima anual de 2.000 euros –en el momento en que escribimos este post–.
- Son instrumentos de ahorro e inversión para acumular en el tiempo un capital importante que permita a la edad de jubilación complementar la pérdida de ingresos que supone la pensión de jubilación en relación con los ingresos en activo.
- Los planes de pensiones están pensados para quienes, estando en activo, busquen conseguir un capital adicional de complemento a la jubilación en el futuro.
Las rentas vitalicias:
- Son un instrumento que permite conseguir unos ingresos complementarios a raíz de convertir un capital que se encuentra sin generar grandes rendimientos en un renta temporal o vitalicia que obtiene un rendimiento y ventajas fiscales, dado que según tu edad lo que tributa es solo un porcentaje de la renta generada.
- Están pensadas para personas ya jubiladas o cercanas a la edad de jubilación que no hayan tenido un plan de pensiones o instrumento de ahorro similar, pero que tengan un patrimonio –ahorros, vivienda secundaria, terrenos, inmuebles, colecciones, cuadros– que sea posible convertir en una renta que mejore su poder adquisitivo
Si te has quedado con ganas de saber más sobre las rentas vitalicias o no tienes claro si prefieres esta opción a los planes de pensiones, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te asesoraremos para encontrar la solución ideal para ti.
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.