Poner la calefacción, ir en coche al trabajo o generar basura son actividades que hacemos en nuestro día a día y que dejan una huella de carbono. Esta huella representa la cantidad de gases de efecto invernadero que se vierten a la atmósfera en consecuencia de nuestras actividades cotidianas. En este post analizaremos en qué consiste la huella de carbono, cómo nos afecta y qué hábitos podemos llevar a cabo para reducir nuestra huella de carbono personal lo máximo posible.
En qué consiste la huella de carbono
Seguramente has oído hablar de la huella de carbono y es que hoy en día la intención de reducirla se escucha cada vez más. Cuando hablamos de huella de carbono, nos referimos al número de emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero que cada persona genera con sus actividades del día a día.
La reducción de emisiones es una preocupación que no solo engloba a personas, sino también a empresas, países y gobiernos. Cada vez hay más conciencia de que el exceso de emisiones de carbono es un problema mundial. Y que es necesario actuar a nivel micro y macro.
A nivel micro, todos los individuos del planeta debemos tomar una serie de medidas para reducir al máximo nuestras emisiones. Ocurre lo mismo a nivel macro, empresas, países y gobiernos deben contribuir en la descarbonización del planeta. Es decir, seguir todas las pautas necesarias para conseguir reducir la huella de carbono progresivamente.
Cómo nos afecta la huella de carbono
La emisión de gases contaminantes es una de las principales causas que provocan el efecto invernadero. Realizar actividades contaminantes a diario genera multitud de gases, los cuales quedan retenidos en la atmósfera provocando un aumento de la temperatura de la tierra. Según las Naciones Unidas, con el incremento de la población, las emisiones aumentarán, la huella de carbono seguirá creciendo y los recursos del planeta se agotarán más rápidamente.
Por eso, es necesario ser conscientes y concienciar a los demás de las graves consecuencias que supone seguir generando gases y realizar actividades contaminantes sin ningún tipo de control.
Cómo se calcula la huella de carbono
Para calcular la huella de carbono personal debemos aplicar la fórmula:
Huella de carbono = Dato Actividad x Factor de Emisión
El dato de actividad define la acción generadora de emisiones, por ejemplo, el gas natural empleado en la calefacción. Por otro lado, el factor emisión, es la cantidad de gases emitidos por cada unidad del parámetro “dato de actividad”.
Lista de hábitos que ayudan a reducir la huella de carbono
Reducir la huella de carbono puede ayudar a disminuir el impacto de nuestro consumo en el medio ambiente. Por ello, todos deberíamos tomar una serie de medidas en nuestro día a día.
Pequeños cambios relacionados con el transporte, los alimentos o los residuos pueden suponer una gran diferencia a largo plazo. A continuación, veremos algunos cambios que podemos implementar para reducir la huella de carbono.
Evita utilizar envases y bolsas de plástico
Uno de los mayores enemigos del medio ambiente es el plástico. Lo recomendable es utilizar envases de cristal o bolsas de tela. Algo que ayuda es proponernos como objetivo hacer la compra semanal consumiendo el menor plástico posible.
Pequeños gestos como llevar una bolsa de tela para la fruta o un envase de plástico para meter el fiambre cortado ayudan a consumir menos plástico.
Reduce el consumo de electricidad
Otro aspecto importante es reducir el consumo de electricidad. Desconectar los dispositivos electrónicos cuando ya estén cargados, reducir el uso de termos y secadoras o evitar dejar nuestro móvil cargando toda la noche reducen nuestro consumo.
En cuanto a electrodomésticos, el horno es uno de los que más CO2 emite. Su elevada potencia hace que sea más costoso a largo plazo. Por eso, reducir su uso es clave para disminuir nuestra huella de carbono. Además, este tipo de acciones no sólo influyen en el medio ambiente sino también generan un consumo responsable que te ayudará a ahorrar.
Reduce el consumo de agua
Disminuir el consumo de agua reducirá el consumo de energía que se requiere para procesarla. Pequeños gestos como cerrar el grifo mientras nos enjabonamos, nos lavamos los dientes o no tirar de la cadena de forma innecesaria, ayudarán a reducir el consumo.
Promueve la movilidad sostenible
Quizá sea una de las acciones diarias que más se repite en la sociedad, ir a trabajar en nuestro coche completamente solos. Compartir el coche con otros compañeros, utilizar el transporte público o ir en bici son alternativas muchísimo más sostenibles y que nos dan el mismo servicio.
Ahora que ya sabes qué es la huella de carbono y cómo reducirla, te animamos a que te pongas como objetivo cambiar tus hábitos diarios. Como individuos de este planeta, debemos ser conscientes e intentar hacer todo lo posible para reducir al máximo nuestras emisiones y en consecuencia nuestra huella de carbono.
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.