En un momento en el que la conciencia acerca de la sostenibilidad medioambiental comienza a tomar cada vez más fuerza, los bonos verdes se han convertido en una alternativa de financiación muy atractiva para inversores y empresas. Desde hace años, los continuos debates, tanto sociales como políticos, han preparado el terreno para lo que parece ser una transición global hacia una economía de energía limpia y bajas emisiones de CO2.
Esta revolución está provocando que la emisión de bonos verdes no deje de aumentar año tras año. Según datos de Bloomberg New Energy Finance, en la última década se han emitido cerca de 580.000 millones de dólares en bonos verdes y se espera que, solo en 2019, la cifra supere los 170.000 millones.
Pero… ¿qué son los bonos verdes?
Los bonos verdes son cualquier tipo de bono cuyos fondos se utilizan para financiar, en parte o en su totalidad, proyectos amigables con el medio ambiente, ya sean nuevos o existentes. Además, deben de estar alineados con los Green Bond Principles (GBP), que promueven la transparencia y la integridad del mercado de bonos verdes.
Los GBP son pautas voluntarias que indican cómo evaluar si un proyecto es verde o no, cómo gastar y administrar los ingresos y qué tipo de reportes se deben de realizar. En la actualización de la guía de los GBP de 2018 se recoge la siguiente lista de categorías de proyectos respaldados por el mercado de bonos verdes:
- Energías renovables
- Eficiencia energética
- Prevención y control de la contaminación
- Gestión sostenible de los recursos naturales y uso de la tierra
- Conservación de la biodiversidad terrestre y acuática
- Transporte limpio
- Gestión sostenible del agua y de las aguas residuales
- Adaptación al cambio climático
- Productos adaptados a la economía ecológica o circular, tecnologías y procesos de producción
¿Cómo funcionan?
Siguiendo las directrices de los GBP, los inversores deben de tener acceso a los datos de sostenibilidad ambiental de los proyectos disponibles, así como la categoría a la que pertenecen –de las detalladas arriba–.
Además, podrán acceder a información actualizada sobre el uso de los fondos del bono verde: iniciativas a las que se ha asignado la inversión, una breve descripción de la misma, la cuantía destinada y su impacto esperado.
¿La inversión verde supone renunciar a la rentabilidad?
Los estudios revelan que las compañías con mejor rating ESG –sistema de evaluación de la relación de la empresa con su entorno social, medioambiental y de su modelo de gestión– han presentado una mayor rentabilidad a largo plazo que las compañías tradicionales. Por lo tanto, invertir en bonos verdes no supone renunciar a la rentabilidad sino que, además, permite reducir la volatilidad y limitar las caídas en momentos de shock del mercado. Con todo, recuerda siempre que rentabilidades pasadas no aseguran rentabilidades futuras y que invertir conlleva riesgos que debes tener presentes siempre.
¿Invertir en bonos verdes es lo mismo que la inversión socialmente responsable?
La respuesta rápida es no. La financiación obtenida a través de los bonos verdes se utiliza únicamente con un propósito de mejora ambiental, mientras que la inversión socialmente responsable combina objetivos ambientales y sociales.
Como novedad, ABANCA ha lanzado recientemente Alpha Responsable, un servicio de gestión de fondos de inversión socialmente responsables disponible para los clientes de banca privada y banca personal. Alpha Responsable se apoya en los principios de sostenibilidad de prestigiosas organizaciones globales, como los GBP.
¿Quién puede comprar bonos verdes?
Al igual que cualquier otro tipo de bono, los bonos verdes pueden ser adquiridos por inversores, empresas o instituciones. Debido al propósito de esta clase de financiación, podemos decir que los bonos verdes son perfectos para aquellas entidades o personas más comprometidas con el desarrollo sostenible.
Si quieres formar parte del cambio sabiendo que los ingresos de tu inversión se están utilizando de manera responsable y positiva, ABANCA te lo pone fácil con Alpha Responsable.
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.
