¿Tienes problemas para pagar tus impuestos?, ¿Te interesaría retrasar el pago de tus contribuciones fiscales? No hay problema: podrás hacerlo gracias a las ventajas que otorga el llamado diferimiento fiscal.
Y bien, ¿qué es el diferimiento fiscal, para qué sirve y por qué puede ser beneficioso para mí? Si estás haciéndote estas preguntas ahora mismo y aún no tienes respuesta, ¡sigue leyendo!
¿Qué es el diferimiento de impuestos?
Es posible que nunca hayas oído hablar del diferimiento fiscal o diferimiento de impuestos. Pues bien, consiste en el aplazamiento en el pago de los impuestos de una inversión. En otras palabras, se trata de retrasar al máximo posible (por supuesto, dentro de los límites del marco legal) el pago de impuestos en la renta por tus inversiones.
Este procedimiento es habitual en el ámbito de los fondos de inversión. Cuando inviertes en algún tipo de fondo, no tienes que pagar impuestos por los beneficios obtenidos si reinviertes las ganancias en el propio fondo o en otro. Es decir, sólo tributarás en el momento en el que tomes la decisión de recuperar el dinero.
Por lo tanto, este diferimiento fiscal implica que no pagas impuestos mientras el dinero permanece en el fondo de inversión y lo trasladas de un fondo a otro. El pago de impuestos sólo se produce cuando recuperas tu dinero.
Además de los fondos de inversión, los planes de pensiones también se incluyen en las herramientas beneficiarias del diferimiento en el pago de los tributos.
Recuerda, también, que este aplazamiento en el pago de impuestos sólo se puede aplicar a las personas físicas residentes en España, por lo que ni las personas jurídicas, ni las físicas que tienen la residencia fiscal en el extranjero -aunque cuenten con la nacionalidad española-, pueden beneficiarse del diferimiento impositivo.
¿Para qué sirve el diferimiento fiscal?
El diferimiento de impuestos supone posponer el pago de las contribuciones para aprovechar las ventajas del interés compuesto (un interés de intereses)
Es decir, los intereses que genera tu inversión inicial se van sumando al total de la inversión para producir nuevos intereses. De esta forma, tus ganancias aumentan con el empleo de mecanismos legales.
Beneficios del diferimiento fiscal en pago de impuestos
La ventaja por excelencia del diferimiento impositivo es el incremento de la rentabilidad, de forma que los beneficios crecen mucho más rápido, especialmente si estás invirtiendo a largo plazo. Y es que, a medida que pasa el tiempo, el capital invertido será mayor y los intereses generados, también.
Así pues, los beneficios que tienes cada año se van reinvirtiendo y, de esta forma, ingresas más dinero.
En caso contrario, si reembolsas tu dinero anualmente y lo reinviertes, cada año tendrías que pagar impuestos sobre las ganancias acumuladas, de forma que tu patrimonio se reduciría.
Es importante tener en cuenta que el posible aumento de nuestra rentabilidad depende en gran parte de si nuestro dinero se invierte en un fondo de inversión que produce buenos o malos resultados. Si un fondo no funciona, lo ideal sería traspasar el dinero a otro para mejorar el rendimiento.
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