Te dejas el dinero en el cajero. Una llamada de teléfono, una conversación con un amigo, el sonido de una ambulancia… Cualquier pequeño detalle puede despistarnos y hacer que nos marchemos del cajero sin coger nuestro dinero.
Si te ha pasado esto (o quieres estar prevenido por si algún día te ocurre), te damos las directrices que debes seguir para recuperar tu dinero cuanto antes:
En primer lugar, mantén la calma. Si se retira dinero de un cajero pero nadie coge los billetes en un período corto de tiempo, el dispositivo recogerá el dinero de nuevo. Una vez te des cuenta del olvido, es importante que avises a la oficina en la que se encuentra el cajero cuanto antes o que acudas a la más cercana.
Coméntale lo sucedido al personal de ABANCA y ellos te dirán cómo actuar. De todas formas, si estás lejos del cajero o no tienes tiempo de notificarlo presencialmente, llámanos al 981 910 522 y te diremos qué debes hacer. Asegúrate de recordar la fecha y hora y la localización del cajero en que te olvidaste el dinero.
De forma diaria se revisan todas las operaciones realizadas en nuestros cajeros. Por tanto, si te dejaste el dinero y el cajero se lo tragó, este movimiento quedará registrado y podremos devolverte tu dinero con total normalidad.
Y si alguien se lleva tu dinero
Si, desgraciadamente, alguien se llevó tu dinero, deberás interponer una denuncia en una Comisaría de la Policía Nacional y ellos tomarán las riendas del caso. Por supuesto, nuestro Departamento de Seguridad pondrá a disposición de la Policía todas las pruebas de las que dispongamos para resolver el incidente y colaboraremos en todo lo que podamos.
Me he encontrado dinero en el cajero
Ya te hemos contado qué debes hacer si alguien te realiza un ingreso por error. Algo similar ocurre cuando encuentras dinero en un cajero… Te agradeceremos que se lo entregues al personal de la oficina para que gestionen la devolución a su dueño. Haz lo mismo si te encuentras una tarjeta olvidada en la ranura.
Puede resultar tentador quedarse el dinero, pero si no lo devuelves podrías estar incurriendo en un delito de apropiación indebida. Y piénsalo, si fuera tu dinero, ¿no te gustaría que te lo devolviesen?
