El mercado hipotecario ha experimentado cambios significativos en los últimos años, y ello ha supuesto que hayan aumentado de forma significativa las opciones disponibles para los compradores. Una de estas opciones es la hipoteca mixta, que combina características de las hipotecas fijas y de las variables.
¿En qué te debes fijar al contratar una hipoteca?
Aunque, claramente, hay muchos factores que debes tener en cuenta antes de firmar la financiación de tu hogar, lo normal es que los tipos de interés y la duración del préstamo hipotecario sean los primeros aspectos que te vengan a la mente. Esto es lo que debes saber:
- Plazos. Los intereses a pagar derivados de la hipoteca varían según la duración del préstamo En líneas generales, cuanto más corto es el período de devolución del préstamo hipotecario, menores serán estos intereses.
- Precio. Generalmente, el préstamo que otorga el banco no supera el 80% del valor de tasación del inmueble o el precio de venta (normalmente, el menor de ambos). Es decir, vas a tener que pagar con tus ahorros al menos un 20% de lo que cueste la vivienda.
- Comisiones. La contratación de una hipoteca suele conllevar el pago de comisiones que es recomendable conocer antes de su formalización. Además, también debes estar al tanto de si podrías tener que asumir el pago de una comisión o compensación.
Productos combinados. A mayores, deberías tener en cuenta que algunas entidades pueden ofrecer bonificaciones en las hipotecas que comercializan; mediante la rebaja en el tipo de interés o en el margen por la contratación y/o mantenimiento de determinados servicios y/o productos accesorios a la hipoteca: domiciliar los ingresos recurrentes (como la nómina o la pensión) y los recibos, contratación de seguros de vida y hogar, compras con tarjetas de crédito, etc.
Características de una hipoteca mixta:
Una hipoteca mixta combina el pago de cuotas a tipo fijo (pagarás lo mismo durante los años que se aplique el tipo fijo. Lo normal es entre 3 y 10 años) y cuotas a tipo variable (estas cuotas se calcularán con un tipo de interés compuesto por un margen o diferencial al que se le sumará un índice de referencia. El más habitual, el Euribor a un año). Durante el período variable, las cuotas subirán o bajarán, en función de la oscilación del índice de referencia.
¿A qué se debe el auge de la hipoteca mixta?
Optar por esta modalidad de hipoteca ofrece seguridad, puesto que tienes la tranquilidad de saber exactamente qué cuota pagarás durante los primeros años de la vida del préstamo. Además de la posibilidad que tienes de beneficiarte de las futuras fluctuaciones de los tipos de interés.
Las hipotecas mixtas ya suponen más de un 30% de los contratos hipotecarios firmados, según datos del asesor hipotecario iAhorro.
Es importante tener en cuenta que el comportamiento futuro del Euríbor es incierto. Con una hipoteca mixta, la parte a tipo fijo te protegerá de posibles aumentos del Euríbor, asegurando un tipo de interés constante en el corto plazo. Sin embargo, la parte a tipo variable podría verse impactada por sus fluctuaciones. Esto te ofrece una cierta estabilidad en el coste de tu hipoteca durante un período determinado inicial.
La Hipoteca Mixta de ABANCA
Con la Hipoteca Mixta de ABANCA, podrás disfrutar de una tasa de interés fija durante los primeros 5 años de la vida del préstamo. Esto significa que, sin importar las fluctuaciones del Euríbor, tu tipo de interés se mantendrá constante durante ese período. A partir del año 6, el tipo de interés será variable (la suma del Euribor + un margen).
Beneficios de la Hipoteca Mixta de ABANCA
- Financiación. Puedes solicitar financiación de hasta el 80% del menor de los siguientes valores: el de tasación de la vivienda que vas a comprar o el del precio de compraventa. Por ejemplo, para una vivienda valorada en 187.500€ pero con un coste de 200.000€, puedes solicitar hasta 150.000€.
- Plazo. La duración máxima del contrato es de 30 años para titulares menores de 45 años. Si tienes más de 45 años, el plazo se ajustará para que finalices el pago antes de los 75 años. Además, siempre tendrás la opción de amortizar tu hipoteca antes del plazo acordado. Ten en cuenta que podrías tener que pagar alguna comisión o compensación.
- Bonificaciones. Tienes la posibilidad de mejorar el tipo de interés contratando y/o manteniendo determinados servicios y/o productos, como: domiciliación de nómina, seguros de vida, seguro de hogar y tarjeta de crédito.
- Gestor personal. Tendrás a un asesor personal para guiarte durante todo el proceso.
Recuerda que, al considerar cualquier tipo de hipoteca, es fundamental tener en cuenta tu situación financiera personal, tus expectativas sobre la economía a largo plazo y tus preferencias en cuanto a riesgo y estabilidad. Es recomendable consultar a un experto en hipotecas o un asesor financiero antes de tomar una decisión. Si quieres saber más, tu oficina ABANCA más próxima te espera para aclarar todas tus preguntas.
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.