Las nuevas etiquetas energéticas de los electrodomésticos

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El 1 de marzo de 2021 entraron en vigor las nuevas etiquetas energéticas de los electrodomésticos en la Unión Europea. Aunque todavía podrás ver en las tiendas de electrodomésticos algunos modelos con la etiqueta antigua, a partir del 30 de noviembre de 2021 ya no podrán estar a la venta con este etiquetado.

Si ahorrar estaba en tu lista de propósitos de Año Nuevo, los pequeños gestos y hábitos del día a día serán los responsables de que puedas, por ejemplo, ahorrar en tus facturas para lo que es imprescindible saber cuáles son los electrodomésticos más adecuados para tu hogar. En este artículo te explicamos cómo funciona la nueva etiqueta energética de los electrodomésticos para que puedas ahorrar al máximo en su consumo.

¿Por qué ha cambiado la etiqueta energética de los electrodomésticos?

El cambio de la etiqueta energética de los electrodomésticos responde a dos motivos principales:

  • La demanda de electrodomésticos cada vez más rápidos y adaptados a las circunstancias actuales por parte de los usuarios. Los consumidores ya no buscan en los electrodomésticos las mismas características que demandaban años atrás.
  • Los importantes avances tecnológicos de los últimos años. La fabricación de gran cantidad de electrodomésticos que alcanza la calificación A+ o superior hace que el anterior etiquetado energético pierda su función original. Tener tanta proporción de electrodomésticos con etiquetados muy eficientes hace que se diferencien menos entre ellos.

¿Cuáles son los principales cambios en la etiqueta energética?

Motivado por estas mejoras constantes en los electrodomésticos, la nueva etiqueta energética supone un reescalado en las clases. Esto no implica que los electrodomésticos sean menos eficientes, solamente pasan a pertenecer a otro grupo.

El etiquetado antiguo iba de la clase A+++ (más eficiente) hasta la clase D (menos eficiente). Con el nuevo etiquetado ya no existen las clases A+++, A++ ni A+. La nueva escala va de la clase A (más eficiente) hasta la clase G (menos eficiente) y mantiene la representativa gama de colores entre verde y rojo.

Las condiciones para pertenecer a cada clase también varían. Un electrodoméstico de clase A+++ puede pasar a considerarse de clase B o de clase C, por ejemplo. Por el momento, ningún electrodoméstico tendrá el etiquetado de clase A, a la espera de que nuevos modelos más eficientes cumplan los requisitos para poder recibirlo.

Con este nuevo etiquetado se espera que la información sea más clara y comprensible, así como incrementar la motivación de los usuarios por comprar electrodomésticos más eficientes. Antes no se apreciaba tanto la diferencia entre las clases A+++, A++ y A+.

Estos cambios en la etiqueta energética afectan a las lavadoras, lavadoras-secadoras, lavavajillas, frigoríficos, congeladores, pantallas y monitores. A partir de septiembre también afectarán a lámparas y bombillas.

Además de aportar información sobre el consumo energético, en determinados electrodomésticos, la nueva etiqueta energética también puede informar sobre el uso de agua, el ruido que genera en funcionamiento o capacidad de almacenamiento.

La etiqueta energética de los electrodomésticos deberá incluir un código QR. Al escanear este código, los usuarios podrán conocer toda la información adicional relacionada con el electrodoméstico en cuestión.

Apuesta por los electrodomésticos más eficientes para ahorrar en tu factura

Sí, la inversión inicial será mayor, pero debes tener en cuenta que los costes que te supondrán los electrodomésticos de tu casa no finalizan en el momento de la compra: periódicamente deberás hacer frente a las facturas derivadas de su uso. Si renuevas tus electrodomésticos con la tarjeta Tú, podrás dividir el pago en varios meses y hacer la transición más llevadera para tu bolsillo.

Como suele decirse, lo barato sale caro. Y viceversa. Y es que, normalmente, los electrodomésticos de las clases B y C (los anteriores A+++, A++ y A+) son los que menos electricidad consumen y los más respetuosos con el medio ambiente.

Por ello, comprando un electrodoméstico de la clase B o C, ahorrarás energía, dinero y estarás, indirectamente, respetando el medio ambiente y contribuyendo a la mejora del ecosistema.

Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.

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