¿Eres inversor y este año has sufrido pérdidas patrimoniales con tus inversiones? Hay una manera para aliviar tu situación que quizá desconocías. Si operas con valores en bolsa, seguro que alguna vez te has hecho esta pregunta: ¿es posible compensar la pérdida patrimonial en la declaración de la renta? La respuesta es sí. Continúa leyendo y descubre cómo.
¿Cuándo se produce la pérdida patrimonial?
La pérdida patrimonial se produce cuando el precio de venta de las acciones es inferior al de compra. Por la compra de acciones no se paga el IRPF, pero sí cuando se venden. Así, las pérdidas (como también las ganancias) deben incluirse en la declaración de la renta.
Esto se debe principalmente a que la normativa fiscal permite compensar las pérdidas con las ganancias. Es más, este recurso de aprovechar el saldo negativo con las ganancias conseguidas, puedes hacerlo durante ese ejercicio o a lo largo de los cuatro siguientes.
¿Cómo se calcula la pérdida patrimonial?
Antes de saber de qué manera podemos reducir nuestra carga fiscal, primero tenemos que tener claro un par de conceptos: el valor de transmisión y el valor de adquisición. El valor de transmisión está formado por el importe real de la transmisión menos los gastos y tributos inherentes al transmitente. El valor de adquisición se compone de su importe, más los gastos y tributos inherentes al comprador.
Para saber lo que se puede compensar en la siguiente declaración de la renta, hay que calcular la diferencia entre el valor de transmisión y el de adquisición. Es decir, restarle a lo que has ganado con tus inversiones el dinero que hayas perdido. La diferencia resultante será lo que te toque tributar en la declaración.
¿Cómo se compensa la pérdida patrimonial en la declaración de la renta?
Para comprender cómo se compensa esta pérdida en la declaración es necesario repasar dos conceptos:
- Plusvalía o ganancia patrimonial: existe cuando una acción se vende a un precio superior al que se compró.
- Minusvalía o pérdida patrimonial: se produce cuando se cierra una operación con la venta de acciones a un precio inferior al que se han comprado.
Como hemos adelantado, la declaración de la renta permite compensar plusvalías con minusvalías sufridas en la inversión en bolsa. Es decir, el accionista tendrá la opción de pagar menos impuestos por las pérdidas sufridas.
Por ejemplo, si en una operación has ganado 6.000 euros y en otra has perdido 3.000, la renta a integrar en la base imponible del ahorro será de 3.000 euros. Este es el importe al que se aplicará el tipo impositivo correspondiente.
En caso de no consumir toda la partida de la pérdida patrimonial en la declaración de la renta de 2023, puede reservarse para minorar plusvalías en los ejercicios 2024, 2025, 2026 y 2027.
¿Dónde se declara?
Los rendimientos o pérdidas que se generan por la venta de acciones deben incluirse en la declaración en el apartado “Ganancias y pérdidas patrimoniales derivadas de transmisiones de acciones negociadas”. En concreto, abarca las casillas 0326 a 0340.
Una vez ahí, se selecciona la casilla correspondiente y se introducen los datos de la venta:
- Entidad emisora
- Valor de transmisión.
- Valor de adquisición
Si se realizaron varias ventas, por cada operación registrada hay que hacer clic en el botón “Alta Entidad Emisora” antes de pasar a registrar la siguiente.
Las ganancias y pérdidas patrimoniales están reguladas en la Agencia Tributaria y en el BOE en los artículos 33 a 39 de la Ley del IRPF. En el artículo 33 se explica la norma antiaplicación, de manera que no se computan como pérdidas patrimoniales las derivadas de transmisiones de acciones cuando se vuelvan a adquirir valores homogéneos dentro de los dos meses anteriores o posteriores a la transmisión. Igual pasa con las no justificadas, las debidas al consumo o las debidas a pérdidas en el juego, entre otras.
¿Qué se puede compensar?
Tal y como hemos comentado, más allá de las inversiones financieras, se pueden compensar las pérdidas derivadas de la transmisión de elementos patrimoniales con las ganancias patrimoniales de este mismo tipo, como por ejemplo vender un piso.
Asimismo, si hay remanente sin compensar se podrá ajustar con el saldo positivo del otro componente de la base imponible del ahorro, rendimientos del capital mobiliario con el límite del 25 por ciento de dicho saldo positivo.
Si tras esta compensación el saldo es negativo, como ya hemos anticipado antes, su importe se compensará en los cuatro ejercicios siguientes.
Caso práctico
El primer caso es un inversor que ha perdido 1.000 euros y vende una casa con una ganancia de 20.000: podría compensar esta ganancia y pagar IRPF por 19.000 euros.
Si un inversor ha perdido 1.000 euros y no tiene ninguna ganancia patrimonial pero hubiera obtenido rendimientos mobiliarios de 1.000 euros: podría compensar un 25% de estos, es decir, 250 euros.
Por esto, pagaría impuestos por 750 euros y le quedarían 750 euros que podría seguir compensando en los restantes ejercicios.
Para ayudarte, te informamos de que la sede electrónica de la Agencia Tributaria incorpora un “Asistente virtual de Renta“, a través del cual podrás consultar diversas cuestiones relacionadas como estas:
- Cómo calcular la ganancia o pérdida patrimonial en caso de transmisión de inmuebles.
- Qué parte de la ganancia queda exenta en caso de transmisión de la vivienda habitual.
- Cuándo se genera la ganancia o pérdida en supuestos de extinción de condominio.
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.