A diferencia de lo que sucede, por ejemplo, con el seguro del coche, los propietarios de viviendas no están obligados a contratar un seguro de hogar. No existe ninguna ley que los obligue. Con todo, lo más recomendable, sin duda, es que sí lo hagan. Y es que los siniestros que pueden ocasionarse en una vivienda suelen tener un coste elevado, y si esta no está asegurada, el propietario tendrá que hacerse cargo de la reparación.
En este artículo, orientado a propietarios de viviendas, explicaremos de forma clara y sencilla qué tipos de seguros de hogar existen, cuáles son las coberturas que ofrecen y en qué debes fijarte a la hora de contratar uno.
Tipos de protección al contratar un seguro de hogar
Existen varias clases de cobertura que cualquier seguro de hogar puede ofrecerte. Son las siguientes:
El continente
Se refiere a los elementos de construcción y de estructura de la vivienda: paredes, techo, suelo, instalación eléctrica, tuberías de agua y gas… Los desperfectos que se produzcan por inundaciones, incendios o robos, por poner algunos ejemplos, y que afecten al continente del hogar, correrían a cargo de la aseguradora.
El contenido
En este grupo se incluyen todos los elementos que se encuentran en el interior de la vivienda: electrodomésticos, aparatos electrónicos, muebles, joyas, ropa, libros y un larguísimo etcétera.
La responsabilidad civil
Contratar un seguro de hogar también es interesante desde el punto de vista de la responsabilidad civil, ya que ofrece protección frente a los daños que se generen a terceros, cubriendo las reparaciones y las indemnizaciones que sea necesario pagar a otras personas.
¿Qué debes asegurar como propietario de una vivienda en alquiler?
Si tienes una vivienda y vas a alquilarla, te contamos qué elementos deberías asegurar.
En primer lugar, los arrendadores tienen la obligación de mantener la vivienda en las mejores condiciones de habitabilidad. Por ello, y aunque no exista ninguna ley que lo obligue, un seguro del continente de la vivienda es la mejor opción a la hora de hacer frente a posibles reparaciones derivadas de un incendio, ruptura de tuberías o inundación.
En segundo lugar, conviene asegurar el contenido de la vivienda si, como propietario, la has alquilado con electrodomésticos, muebles o cualquier otro objeto propio.
Ya por último, una póliza de responsabilidad civil es, quizá, la cobertura más importante, ya que los daños que tu vivienda genere a terceros (rotura de tubería, un incendio, un cortocircuito o un desprendimiento) puede suponerte un coste realmente elevado.
¿Y el inquilino… qué tendría que asegurar?
En otro post ya repasamos las razones por las que un seguro de hogar resulta muy útil para inquilinos. Pero sin duda, lo más recomendable es que arrendador y arrendatario dejen claras las coberturas que incluye cada seguro para evitar vacíos o duplicidades.
Escoge la mejor cobertura
Ahora que ya sabes a qué debes prestar atención a la hora de contratar tu seguro de hogar, fíjate en que la compañía que escojas te dé una cobertura completa y una indemnización lo más favorable para tu inmueble. Asegúrate de que te cubre frente a inclemencias meteorológicas, roturas de tuberías, robos atracos, accidentes en hogar… y todo lo que consideres necesario.
Presta atención, además de al precio, a si ofrece la posibilidad de pagarlo en cuotas (link tarifa plana seguros), los intereses y las comisiones. También al tipo de asistencia, para asegurarte de que estarás protegido en todo momento. El Seguro de Hogar de ABANCA te ofrece todo esto y mucho más. Si estás interesado en solicitarlo o quieres más información, entra en nuestra página web.
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.