La inflación, que en la actualidad está afectando especialmente a la economía española, es un indicador que muestra la subida generalizada de los precios de los bienes y servicios en un período determinado. Esta pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos está a la orden del día debido no solo a los efectos de la pandemia, sino también a los resultados en términos económicos de la reciente guerra de Ucrania. Si quieres conocer mejor en qué consiste este indicador, cuáles son las consecuencias de la inflación, y entender cómo afecta esta subida al ahorro y a la inversión, en este post te damos todas las claves. ¡Toma nota porque esto te interesa!
- Por qué hay inflación
- Consecuencias de la inflación
- Cómo afecta la inflación al ahorro y a la inversión
¿Por qué hay inflación ahora?
La pandemia del COVID-19 ha provocado cambios importantes a nivel laboral, social y económico. Aunque actualmente nos encontramos en una fase de la pandemia de cierta estabilidad, la recuperación es lenta y la subida general de precios resulta evidente. Por eso, y para poder gestionar nuestros gastos y ahorros de la mejor forma posible, debemos prestar atención a los efectos de la inflación.
La inflación se debe en gran parte al incremento de los precios de la energía, sobre todo del petróleo y del gas natural, a causa de las sanciones económicas que se están aplicando por el conflicto armado entre Rusia y Ucrania. En España, la inflación subió en marzo un 9,8% respecto al año pasado, según el último dato del Instituto Nacional de Estadística del Índice de Precios de Consumo (IPC). Se trata de la cifra más alta desde mayo del año 1985.
Esta subida de los precios de la energía ha derivado en un aumento de los precios de las materias primas y de los alimentos de primera necesidad. Y es que la inflación supone una reducción del valor de la moneda, de la que el consumidor es consciente a la hora de llevar a cabo sus compras cotidianas.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la salida progresiva de la pandemia también ha resultado en un aumento del consumo y de la inversión en sectores que en los momentos críticos de esta etapa habían paralizado su actividad, como son el turismo o la restauración.
Tipos de inflación
Para saber mejor en qué consiste la inflación, debemos conocer los tres tipos que existen. Según su magnitud o porcentaje de aumento, podemos distinguir entre:
- Inflación moderada: hace referencia a una subida moderada de los precios, con incrementos por debajo del 10% anual.
- Inflación galopante: se produce cuando el aumento de los precios es, de alguna forma, desproporcionado. Las tasas suben de dos a tres dígitos en solo un año.
- Hiperinflación: sucede cuando el incremento es superior a la inflación galopante, en el marco de una crisis económica o de una guerra. En este caso, los precios pueden subir hasta un 50% al mes.
Además, contamos con otro concepto, la deflación, que se refiere a la bajada de los precios, también llamada inflación negativa.
Consecuencias de la inflación
Aunque es cierto que los efectos de la inflación son negativos para la economía de un país, hay casos de países que utilizan este indicador para activar el consumo y consolidar su actividad económica. Sin embargo, es importante gestionar esta actividad de forma adecuada para que las consecuencias de la inflación no sean las siguientes:
- Desvalorización de la moneda: la subida de los precios hace que el valor de la moneda disminuya, y lo que hoy vale una determinada cantidad de dinero, si hay inflación, valdrá más. Esto provoca una pérdida del poder adquisitivo de los consumidores.
Para actividades cotidianas, como comprar en el supermercado, observamos que con el mismo dinero que invertimos hace un par de semanas, podemos adquirir menos productos esta vez. Por lo tanto, tenemos el mismo dinero con menos valor y nuestro poder adquisitivo disminuye.
- Reducción del ahorro: otro de los efectos sociales de la inflación es la disminución del ahorro. Teniendo en cuenta la pérdida del valor del dinero, las personas no logran ahorrar en un escenario de inflación.
- Inconvenientes para los acreedores: con la inflación, el coste de la deuda y de los intereses no cambia, sino que disminuye. Por ejemplo, si una persona presta 100 euros a otra, la persona que debe esa cantidad sigue debiendo 100 euros. Pero el caso del acreedor es distinto, ya que esos 100 euros no valdrán lo mismo debido a la inflación.
Efectos de la inflación en las empresas
Las empresas, ya sean pequeñas, medianas o grandes, también sufren los efectos sociales de la inflación. Aunque, como es evidente, no todas de la misma manera.
La pérdida del poder adquisitivo se nota en el consumo, ya que este se reduce por la subida de precios. Los trabajadores perciben los mismos ingresos pero pueden comprar menos productos. Además, si aumentan los precios de las materias primas, los proveedores se ven perjudicados y es previsible que eso. provoque que incrementen sus precios.
¿Cuáles son las consecuencias de la inflación en el ahorro y la inversión?
Seguramente te preguntes qué consecuencias trae la inflación para el ahorro y la inversión. Tal y como hemos comentado, el dinero pierde valor cuando hay inflación, por lo que nuestra capacidad de compra se reduce. Los efectos de la inflación los notamos cuando, a la hora de adquirir un mismo producto, debemos pagar más. Y esto afecta de manera considerable a nuestros ahorros.
Con la inflación conseguimos ahorrar menos, por lo que es interesante sacarle partido a los ahorros. Una manera de hacerlo es invirtiendo.
Inflación e inversión son dos conceptos que están muy relacionados, ya que el segundo supone una oportunidad para sobrevivir al primero. La clave radica en encontrar un producto financiero o no financiero que proporcione una rentabilidad superior a la inflación para no perder dinero.
A la hora de elegir este producto en el que invertir, es importante fijarse en la rentabilidad que ofrece, pero también en el riesgo que estés dispuesto a asumir y la liquidez que necesites. Hay que tener en cuenta que una rentabilidad alta suele relacionarse con un mayor riesgo y que las rentabilidades pasadas nunca aseguran rentabilidades futuras.
Existe un sinfín de opciones para invertir, pero lo importante es que haya un equilibrio entre el ahorro y la inversión para que la inversión compense las consecuencias de la inflación. A la hora de valorar los efectos y determinación de la inflación en proyectos de inversión, piensa que los fondos de inversión son una opción a tener en cuenta, pero deberás escoger el más adecuado a tu situación financiera, así como los planes de pensiones, pensados para ahorrar y poder prepararte mejor para el futuro.
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