A la hora de poner una vivienda en alquiler, hay una serie de trámites legales que debes tener muy claros antes de anunciarlo. Y, sobre todo, cumplirlos. Desde el certificado de Eficiencia Energética, a la realización del contrato con el futuro inquilino. A continuación, te explicamos todos los pasos y trámites legales para alquilar un piso.
Cédula de habitabilidad
La cédula de habitabilidad es un documento administrativo por el que se acredita que la vivienda cumple las condiciones mínimas de habitabilidad que establece la Ley de la Vivienda. El documento lo expide el ayuntamiento de cada ciudad a través de un informe técnico de un arquitecto o ingeniero por el que se acredita que la vivienda cumple la citada normativa.
A través de esta cédula se comprueba el estado de la cocina, el inodoro, la superficie útil, y se hace una revisión antes de dar de alta los suministros. Si ya posees el documento, debes revisar que esté en vigor, ya que suelen tener una vigencia de 15 años. Cada Comunidad Autónoma cuenta con unos plazos y trámites concretos.
Las comunidades que la exigen son: Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña, Extremadura, La Rioja, Murcia, Navarra y Valencia. No es necesaria en Andalucía, Aragón, Castilla y León, Castilla La Mancha, Galicia, Madrid y en el País Vasco.
En estas comunidades han decidido suprimir la cédula de habitabilidad para eliminar la duplicidad de controles entre administraciones públicas.
Certificado de eficiencia energética
Antes de comenzar cualquier operación, es necesario contar con el certificado de eficiencia energética. Este documento analiza el número de gases CO2 que emite el inmueble.
Al solicitarlo se entrega una etiqueta energética de la letra pertinente de la clasificación, siendo la A para viviendas eficientes y la G para las que emiten más CO2. Su validez es de diez años y para obtenerla un técnico deberá revisar la vivienda. El coste de la etiqueta depende de cada Comunidad Autónoma.
Antes de poner en alquiler o en venta tu inmueble, asegúrate de que tienes el certificado y de que está en vigor. Es obligatorio incluir la etiqueta en los anuncios donde pongamos la vivienda en venta o alquiler y, además, hay que entregarle una copia al inquilino.
Documentación de la propiedad
Es importante tener en regla toda la documentación de la propiedad. Desde la escritura del inmueble, algo que puede solicitar el inquilino, como el último recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). También las facturas de que los suministros están al corriente de pago. En este artículo puedes leer nuestros consejos para propietarios a la hora de alquilar un piso.
Contrato de arrendamiento
El contrato es una de las partes vitales a la hora de alquilar un piso. Este documento debe recoger todo lo que se ha apalabrado con el inquilino y deberá ajustarse a la Ley de Arrendamientos Urbanos. En él deben constar datos como el nombre y DNI del propietario, los datos de los inquilinos, la duración del acuerdo, la cuantía de la renta y de la fianza, los derechos y obligaciones de ambas partes y las cláusulas pactadas (si se permiten animales domésticos o no, por ejemplo).
En cuanto a la fianza, debe ser ingresada en el organismo correspondiente del lugar a donde corresponde la vivienda. Una vez finalizado el contrato, en el caso de no haber desperfectos o cantidades a deber, tendrás que devolvérsela al inquilino en un plazo de 30 días naturales.
Por otro lado, es aconsejable realizar un inventario de los bienes con los que cuenta a la hora de ser alquilada. En el momento de hacer la revisión posterior cuando ese inquilino abandone el domicilio, la revisión será más sencilla.
Seguro del hogar
Aunque este no es obligatorio, un seguro del hogar puede salvarnos de muchos quebraderos de cabeza. Hay que tener en cuenta que siendo propietarios lo que interesa es velar por las perfectas condiciones de la vivienda. Es por eso que un seguro del hogar que cubra responsabilidad civil, el continente y el contenido puede ser una gran solución para evitar problemas innecesarios.
Por último, a la hora de alquilar un piso uno de los puntos vitales es que llame la atención del futuro inquilino. Antes de anunciarlo revisa que no hay ningún desperfecto; en caso de que esté amueblada, que los muebles estén en buen estado o realiza una pequeña inversión para darle un lavado de cara. Si hace tiempo que quieres reformar tu propiedad, pero no das el paso por la inversión, en ABANCA tenemos distintas opciones de financiación para ti.
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.