Tanto si eres un heavy user de los que compran hasta el pan por internet como si eres de los que tienen dudas a la hora de dar los datos en una web, a lo mejor no conoces las ventajas de la tarjeta virtual. ¿Te lo contamos?
¿Qué es una tarjeta virtual?
Es una tarjeta que creas tú mismo exclusivamente para hacer tus compras online y, lo mejor de todo, es gratis. En el caso de que no quieras dar los datos de tu tarjeta de crédito o débito o quieras tener un mayor control sobre los gastos y evitar sustos, la tarjeta virtual se convierte en tu aliada ideal. Por ejemplo, sirven para pagar cosas como licencias de software o cargos que quieres limitar (¿algún gamer en la sala?).
Lo mejor de la tarjeta virtual es tú eliges cuánto quieres gastar y hasta cuándo, porque también escogerás la fecha de caducidad. Te facilitaremos los mismos datos que tiene cualquier otra tarjeta: número de tarjeta, fecha de caducidad y código de seguridad (CVV).
¿Qué necesito para crear una?
Si eres cliente de ABANCA, solo necesitas tener el servicio de banca electrónica (particulares o empresa) o banca móvil y disponer de una tarjeta Visa o MasterCard real. Para crear una tarjeta virtual en tu banca electrónica tienes que seguir los siguientes pasos:
- Acceder a la categoría de ‘Tarjetas’
- Seleccionar la opción ‘Dar de alta la tarjeta virtual’
- Poner un nombre a tu tarjeta (por ejemplo: Rebajas)
- Seleccionar el importe total que vas a pagar con ella y la fecha de caducidad.
¡Y listo! Ese será el número de tarjeta que deberás incluir al pagar online.
En cuanto la tengas, te proporcionaremos el número de la tarjeta, la fecha de caducidad y el CVV para que puedas hacer tus compras en internet de forma fácil.
Al ser una tarjeta virtual, la fecha de caducidad es menor; podrás elegir entre uno o dos meses, justo el tiempo necesario para realizar tus compras online. Un extra para cuidar tu seguridad, es que crees tarjetas virtuales de un único uso con un importe prácticamente idéntico al de la compra que vas a realizar o, si vas a realizar varias, una con la suma de lo que vas a gastar.
Otra de las ventajas de las tarjetas virtuales es que son gratuitas. A través de la banca móvil, desde ‘Tarjetas’ > ‘Operar’ > ‘Tarjetas Virtuales’ podrás crear las que necesites.
Cuando creas una nueva tarjeta virtual no se hace ningún cargo en tu tarjeta real asociada. El importe de la tarjeta virtual será la cantidad máxima que podrás gastar con ella pero, hasta que la utilices para pagar alguna compra, no se realizará ningún cargo en tu cuenta. Ten en cuenta que solo la podrás utilizar para compras que hagas por internet.
¿Puedo recibir ingresos en una tarjeta virtual?
No, las tarjetas virtuales están creadas solo como forma de pago, no para recibir ingresos o otro tipo de operaciones.
Ten en cuenta que las tarjetas virtuales son, sobre todo, una herramienta creada para que puedas pagar con seguridad por internet. Para operaciones como ingresos, pago a plazos u otras operaciones, tienes varias tarjetas que te pueden interesar.
¿Cuándo se cobran tus compras con esta tarjeta?
La operatoria es similar a cualquier otra tarjeta. Cuando la utilices para pagar una compra se verificará, en primer lugar, que no se haya alcanzado el límite máximo que estableciste al dar de alta la tarjeta virtual.
Tras esta comprobación, se intentará cargar el importe de la compra en la tarjeta real que asociaste a tu tarjeta virtual. Si esa tarjeta real, de débito o crédito, tiene saldo suficiente para el importe de la compra… ¡Operación realizada!
¿Y se me tienen que hacer una devolución en esta tarjeta?
Si te van a devolver un importe, aunque tu tarjeta virtual ya haya caducado, el dinero se te ingresará en la tarjeta financiera que vinculaste en su día con normalidad.
Si quieres saber más sobre las tarjetas ABANCA y todas sus ventajas, tienes más información en la web.
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.