Las tendencias de compra de los consumidores han cambiado de forma radical durante los últimos años. Según Adicae, el 90% de los españoles han comprado por Internet en el último año. De esta forma se explica cómo la facturación del comercio electrónico creió un 28,6% durante el año pasado. Sin embargo, las tradicionales rebajas de invierno continúan siendo el período preferido por los españoles para realizar sus compras. En plena cuesta de enero, te damos las claves para gastar tu dinero con cabeza y evitar convertirte en un comprador compulsivo.
Las compras compulsivas son consideradas como una adicción, caracterizadas por un afán incontrolado e impulsivo de adquirir objetos que realmente no son necesarios. Una necesidad que llega precedida de una ansiedad o angustia que normalmente no consigue ser erradicada de otra manera. Comprar consigue un efecto de calma en el momento pero que conlleva una culpabilidad que llegará poco después.
Se trata de una adicción silenciosa y difícil de identificar que, además, las personas que la sufren consiguen enmascarar hasta el punto de que es difícil que la reconozcan hasta que las consecuencias se han convertido en un peligro más que real.
En este artículo repasaremos algunas recomendaciones para hacer un buen uso de las rebajas, disfrutarlas y no cargar con ningún sentimiento posterior de culpa, evitando caer en el perfil de comprador compulsivo.
Diferencias entre compras compulsivas y compras impulsivas
¿Te consideras un comprador compulsivo o impulsivo? A priori, pueden parecer sinónimos, pero describen comportamientos completamente diferentes.
Las compras impulsivas son aquellas que realizamos por impulsos, en el momento en el que vemos el producto y sin haberlo planificado con antelación. ¿Alguna vez has ido al supermercado y has terminado comprando varios artículos que no estaban en tu lista y que seguramente no necesitabas? Si los compras porque se te antojan en ese preciso momento, estás actuando como un comprador impulsivo. No es para sentirse culpable, ¡le puede pasar a cualquiera!
Pero cuando la acción de comprar se convierte en una adicción, nos referimos a compras compulsivas. Este trastorno se conoce científicamente como oniomanía y se calcula que afecta a unas 400.000 personas en España. Un comprador compulsivo es aquel que siente un deseo desenfrenado de comprar para obtener una satisfacción momentánea que termina desencadenando en culpabilidad. Según los expertos, el trastorno de compras compulsivas (TCC) suele aparecer en personas que padecen trastornos del estado de ánimo o ansiedad.
Mientras que las acciones de un comprador impulsivo suelen considerarse normales (se calcula que el 50% de nuestras compras son por impulsos), el comprador compulsivo puede llegar a necesitar la ayuda de expertos para superar su adicción.
Trucos para evitar convertirte en un comprador compulsivo
- Evita ir de compras cuando te sientas eufórico o desanimado
Muchas personas utilizan las compras como una terapia para olvidarse de un mal momento o superar el estrés. Con las compras se pone en marcha la dopamina, un neurotransmisor que busca la necesidad de un premio, solo que al conseguirlo no termina cubriendo esa necesidad. Es por esto que las compras compulsivas generan un sentimiento de placer momentáneo, pero con el tiempo provocan ansiedad y culpabilidad.
2. Huye de las aglomeraciones
Las largas colas de espera pueden generar situaciones de estrés, por lo que es recomendable evitar los primeros días de rebajas. Además, si vas de compras cuando hay poca gente, podrás pensar tranquilamente en qué es lo que realmente necesitas en lugar de dejarte llevar por lo que haga el resto.
3. Crea tu propia whishlist para comprar solo lo que necesitas
Haz una lista con los artículos que realmente vayas a utilizar para evitar malgastar tu dinero en cosas que acabarán en el fondo de tu armario. Evita improvisar, sé consciente y reflexiona sobre las necesidades reales.
4. Utiliza nuestro servicio de banca móvil para controlar tus gastos
Con la app de ABANCA podrás consultar los últimos movimientos en tu cuenta bancaria y saber al instante cuánto dinero te has gastado para no pasarte del presupuesto que hayas establecido.
5. Márcate un presupuesto cerrado
Estudia cuánto te puedes gastar durante las rebajas. Si lo tienes claro, haz las cuentas siempre para no pasarte de ese importe. Una solución es sacar antes el dinero en un cajero y acudir a comprar solo con lo que vas a gastar.
6. Ve con otra persona.
Si cuentas con alguien que esté a tu lado, sea un amigo o un familiar, te dará consejos a la hora de realizar la compra y verás que es todo más gratificante. El hecho de hacer consultas sobre lo que vas a comprar, te hará ser más consciente de tus necesidades reales.
7. No te dejes convencer
Hay vendedores que pueden ser sumamente convincentes y terminarás comprando algo que realmente no necesitas. Consulta con calma lo que vas a comprar y si hace falta, espera al día siguiente. Es decir, consúltalo con la almohada y verás como las decisiones serán más reposadas.
8. Compara precios online
Antes de comprar en tienda física, busca en internet el artículo que quieres comprar para averiguar si puedes encontrarlo más barato. Hay promociones que solo están disponibles online, así que no te lances a comprar lo primero que veas.
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