¿Qué es la desinflación y cómo afecta a la economía?

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Que los precios suban de forma descontrolada no favorece ni a los consumidores ni a la economía en general, pero tampoco lo hace que bajen. Es tan perjudicial que la inflación supere el límite del 2% a medio plazo del Banco Central Europeo, como que las familias de un país esperen a un período de deflación para animarse a comprar un coche. Por eso, entre los términos de inflación y deflación, aparece la desinflación para tratar de controlar los precios.

Si quieres saber qué es la desinflación, cómo se origina y qué clase de implicaciones tiene en tu día a día, continúa leyendo y descúbrelo. Te sorprenderá saber la importancia que tienen la inflación, la desinflación y la deflación en la macroeconomía y en tu economía personal.

¿Qué es la desinflación?

Un error habitual es pensar que la desinflación es lo contrario a la inflación, pero esto no es así. La desinflación es la desaceleración de la inflación. Es decir, la desinflación no consiste en que no suban los precios, sino en que no crezcan con la rapidez con la que lo estaban haciendo en el curso habitual de la inflación. Por eso, no puedes relacionar siempre este concepto como un indicador positivo, ya que, ni los precios llegan a bajar, ni la economía de un país se mantiene, por ello, en alza. La desinflación va más allá de la connotación que se le pueda dar.

Al igual que, si se mantiene durante un tiempo, es posible que se vea como un indicador de una posible recesión, la desinflación también adquiere una función primordial para evitar este tipo de situaciones. A través de ella, los bancos centrales contienen las subidas de precios con políticas monetarias restrictivas que, por medio de subidas de intereses, controlan la inflación.

Caso particular

Piensa que tienes contratado un préstamo hipotecario y los intereses suben. Esto reducirá tu margen de ahorro y suprimirás gastos innecesarios en tu día a día. Esto repercute en el mercado y, para compensar esta pérdida de gasto, se aplican estas políticas para controlar que la inflación no genere estos desajustes en la economía.

¿Cómo se origina la desinflación?

La desinflación puede venir precedida por un déficit de demanda y/o un exceso de oferta. Es decir, si se producen más bienes y servicios, pero se adquieren menos de los habituales, se acabaría dando un proceso de desaceleración de la inflación. 

A este supuesto también se le conoce en el mundo financiero como reducción de la oferta monetaria, o la disminución de la cantidad de dinero en circulación en una economía. Es decir, un mayor nivel de ahorro y, por ende, unos menores niveles de inversión.

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Desinflación y deflación

Ahora que sabes qué es la desinflación, puedes diferenciarla de la deflación, que sí representa lo opuesto a la inflación. Es decir: una caída continuada de los precios. Pero, aunque una bajada de precios pueda parecer algo positivo, no siempre lo es. Si la deflación, al igual que la inflación, no es controlada, puede provocar una reducción del gasto y de la inversión, lo que supondría un menor crecimiento económico.

Caso particular

Por ejemplo, si tienes que cambiar tu teléfono pero prevés que el precio va a bajar en unas semanas, lo más seguro es que esperes esas semanas para comprarlo. Si esta previsión fuese realidad y el resto de personas actuasen de la misma manera, las empresas se verían obligadas a bajar los precios. Al caer los precios, estas empresas que contaban con más beneficios tendrán que reducir costes. Si las medidas para reducir costes pasan por reducir la plantilla, se provocará un aumento del desempleo.

Esto es un ejemplo drástico y la realidad no se suele presentar de esta manera, pero esto viene a decir que ni la inflación, controlada, es mala; ni la desinflación, por suponer una bajada de precios, es buena para el ciudadano. Es más, a menor gasto e inversión de un país, como comenta el Banco de España, menor crecimiento económico y, por tanto, mayor desempleo. Como todo en su justa medida, la inflación, puede ser un indicador positivo de la economía.

Si quieres saber más acerca de estos términos que rigen tanto la macroeconomía como el pago de tus cuotas de hipoteca, no te pierdas el post sobre la inflación subyacente. Si lo que te interesa es saber qué le ocurre a tus ahorros cuándo los precios suben, échale un ojo a nuestro artículo sobre cuáles son las consecuencias de la inflación en ahorros e inversión.

Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.

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