Presupuesto para una boda: ¿qué hay que tener en cuenta?

Una de las primeras preocupaciones al llegar el momento del “sí quiero” es cuál es el presupuesto para una boda y si se puede afrontar. Para hacernos una idea, el presupuesto medio en España por una boda ronda los 21.000 euros y el 83% de las parejas lo costea con sus ahorros personales.

Poner los pies en el suelo y limitar los desembolsos de forma acorde a nuestras posibilidades económicas es esencial a la hora de enfrentarse a la organización de la ceremonia. De lo contrario, los gastos empezarán a acumularse y la cifra final puede convertir la fantasía en una pesadilla. 

En este artículo te contaremos qué hay que tener en cuenta para elaborar un realista y adecuado presupuesto para una boda. Si planeas dar este importante paso en tu vida, continúa leyendo y descubre los detalles.

Estimar el número de invitados y buscar fecha

El primer paso para presupuestar tu boda es calcular el número aproximado de invitados que querrás que asistan a tu enlace. Esta cifra será útil para saber cuánto espacio necesitas a la hora de elegir lugar para el banquete y comprobar que la desviación entre lo que querías gastar y lo que finalmente gastas no se dispara 

En las estimaciones hay que tener en cuenta que los invitados asistirán acompañados y una parte no acudirá. Con esta cifra en mente, es hora de buscar lugar para el convite y calcular el gasto por cubierto. Es necesario que sepas que el banquete supone la gran parte del presupuesto de una boda, casi la mitad del gasto presupuestado. Por ejemplo, si una boda cuesta 21.000 euros, de media 10.600 euros se van en esta partida.

La fecha de celebración también es otro de los puntos importantes para el presupuesto. Los precios de los restaurantes y locales de celebración son más caros en temporada alta. El día de la semana también condiciona el presupuesto. El sábado es el día más caro, seguido del viernes, mientras que el domingo es el día más barato del fin de semana.

Conceptos para calcular el presupuesto de una boda

Una vez estimado el número de invitados y el lugar de celebración, es hora de repasar los otros gastos principales que tendrás en tu boda:

• Vestido de novia y peluquería: el precio depende de la firma, pero puede situarse entre 1.000 y 3.000 euros. A eso, hay que sumar la ropa interior, zapatos, ramo de flores, maquillaje y peluquería, cuyo coste puede oscilar entre 500 y 1.000 euros.
• Traje de novio: el precio del traje y los complementos se sitúan entre 500 y 1.500 euros.
• Fotografía y vídeo: el gasto suele ir de los 1.500 a 2.000 euros. Todo depende del tipo de servicio que se contrate y de si sólo queremos fotos o también vídeo.
• Música: también es necesario planear la contratación de un DJ al final del evento, música en directo o un coro durante la ceremonia. Ya sólo con lo más básico son unos 1.050 euros.
• Transporte: la gestión de autobuses para los invitados puede encarecer también el presupuesto, por lo que es bueno tenerlo en cuenta cuando se busca el lugar de celebración. Alquilar un autobús tiene un precio medio de 650 euros.
• Flores y decoración: la horquilla es muy grande, pues dependiendo del tipo de flores que queráis y la cantidad, el coste puede variar, pero estaríamos hablando de casi 950 euros.
• Luna de miel: la organización de una boda no es fácil y por eso os merecéis un gran viaje de novios para descansar. Dependiendo del destino y fecha, los precios oscilan entre los 3.000 y 5.000 euros por pareja.
• Otros detalles: regalos para los invitados, joyería, papelería o decoración… La tarta de la boda, por ejemplo, supone alrededor de 330 euros.

Fijar prioridades desde un inicio te será de gran ayuda para tener claro dónde gastar más dinero y en qué conceptos se puede optar por un servicio más barato. Además, es importante que prestes atención a los detalles que buscan hacer el día más especial, pero que pueden encarecer poco a poco el gasto final.

¿Cuándo y cómo se paga?

En gran parte de los servicios, te pedirán una señal para la reserva y es importante que lo tengas en cuenta a la hora de la contratación. Aparte de los conceptos y las cantidades, es fundamental que anotes los plazos para efectuar el pago final con el fin de evitar sorpresas inesperadas.

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