Los planes de pensiones son uno de los instrumentos más interesantes para ir reuniendo un capital a lo largo del tiempo y así complementar la pensión de jubilación, incluso si eres autónomo. Vale, se trata de ahorrar dinero, pero hay otros motivos que convierten a un plan de pensiones en una herramienta interesante. Son conceptos un poco complejos, pero vamos a intentar explicarte cinco.
¿Qué me ofrece un plan de pensiones?
1. Gestión externa y eficiente
Si quisiéramos realizar un ahorro sistemático por nosotros solos, en cualquier momento podríamos dejar de realizarlo. El hecho de que sea un tercero quien se encargue de realizar una aportación periódica ayuda a que la mantengamos y no decaer.
Y dejas el dinero en manos de profesionales. ¿Te imaginas acudir a los mercados financieros solo con tu aportación? Agrupar la suma de muchos esfuerzos individuales te permite obtener mejores rendimientos. Y si, además, la gestión la realiza quien está acostumbrado a hacerlo, el resultado será más favorable.
Pero recuerda, rentabilidades pasadas nunca jamás garantizan las del futuro, ¡tenlo en mente!
2. Recupera tu dinero cuando quieras
Por el momento, solo puedes recuperar tu dinero en casos concretos: desempleo de larga duración, enfermedad grave… Sin embargo, a partir de 2025, el Ministerio de Economía permitirá recuperar las aportaciones y los rendimientos generados por planes de pensiones que tengan al menos diez años de antigüedad.
Es decir, que los titulares de planes de pensiones podrán rescatar en 2025 las aportaciones hechas hasta 2015 y los rendimientos generados si los hubiera; en 2026, lo aportado y sus rendimientos hasta 2016 y así, sucesivamente, cuando las aportaciones vayan cumpliendo diez años.
Si crees que eres demasiado joven para un plan de pensiones, con esta modificación no comprometerás tus ahorros a largo plazo.
Y si te preocupan los impuestos que tengas que pagar al rescatarlo, en este post te damos tres claves para hacerlo sin perder dinero.
3. Ahorro fiscal
Sin duda, una de las mayores ventajas a tener en cuenta es el ahorro fiscal. Esto quiere decir que las aportaciones que realices a tu plan de pensiones durante el año se desgravarán de tu base imponible del IRPF, por lo que pagarás menos impuestos. Ojo, con ciertos límites (cuando estamos escribiendo esto es hasta 2.000 euros al año).
4. IRPF y jubilación
¿Pagas un IRPF cercano al 40%? Pues esto te interesa. Lo que aportes a tu plan de pensiones cuando estés en activo lo ahorrarás al tipo marginal del 37 %. En cambio, cuando te jubiles tendrás que tributar a un tipo marginal inferior al 30%, con lo que obtendrás un beneficio entre lo que ahorraste y lo que pagarás.
5. Aportaciones entre parejas
Si una de las personas de la pareja no trabaja o tiene ingresos por debajo de 8.000€ al año, la otra puede aportar a un plan de pensiones por la que no tiene (hasta 2.500€ en el momento en que escribimos este post).
Esta contribución reducirá notablemente el IRPF de la persona en activo. Y si cuando se cobre el plan se hace de forma fraccionada, no se tributará al vencimiento. De esta manera, conseguiréis la mayor ganancia fiscal posible.
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