¿Independizarse o no independizarse? Seguro que alguna vez te has preguntado si por fin había llegado el momento de irte de casa de tus padres. Abandonar el nido tiene sus pros y sus contras, pero antes de tomar esa decisión es necesario que analices tus finanzas personales para ver si tu situación económica te permite ser independiente sin que te tengas que apretar mucho el bolsillo al final de cada mes.
Precisamente los españoles somos de los europeos que más meditamos cuál es el mejor momento para emanciparnos. Según Eurostat, España retrasa la edad media para abandonar el hogar a los 29 años. En contrapunto, los suecos adelantan la marcha a los 21. ¿Por qué una diferencia tan grande? Son muchos los factores que influyen, pero entre ellos se encuentra la tasa de desempleo juvenil y las condiciones laborales, muy diferentes entre estos dos países.
¿Cuánto cuesta independizarse?
Es imposible ofrecer una cifra exacta del coste que tiene irse de casa para vivir tu solo, pero existen varios parámetros que deberías de analizar antes de tomar la decisión:
- El precio del alquiler del piso varía dependiendo de la ciudad, pero la media española se sitúa en los 500 euros mensuales.
- Cuando te independices tendrás que pagar facturas todos los meses. El agua, la luz y el gas son los gastos fijos que tendrás mes a mes. Si además tienes internet en casa o línea de teléfono, el precio ascenderá ligeramente.
- Es recomendable que contrates un seguro del hogar para estar cubierto ante posibles robos, averías eléctricas, incendios o inundaciones, entre otros. Si no, el desembolso de dinero en alguna de estas situaciones puede acabar con la nómina de ese mes.
Claves para que tu bolsillo no sufra cuando te emancipes
La calidad de los salarios ha empeorado con respecto a hace una década, por lo que se hace todavía más necesario que tengas un control estricto de tus ingresos y gastos para que tu bolsillo no sufra en exceso. Estos son los tips que te recomendamos para independizarte con buen pie:
1. Analiza tus gastos antes de tomar la decisión de independizarte
Saber cuánto y en qué te gastas el dinero es fundamental para que puedas evaluar tu situación financiera y saber si es el mejor momento para independizarse.
Para llevar este control, la la app de tu banco es la mejor herramienta. Podrás ver los movimientos de tus cuentas y tarjetas y acceder a informes de gastos directamente desde tu móvil.
2. Empieza a crear un fondo de emergencias
Cuando vives en casa de tus padres puede que no seas consciente de que ciertos meses surgen gastos con los que no contabas y de que hay que afrontarlos sin descuidar los gastos fijos que tiene una vivienda. Esa es la razón por la que es tan importante contar con un fondo de emergencia. Existen varios métodos para ahorrar mes a mes y que vayas creando ese colchón para imprevistos.
Kakebo
Este método japonés se basa en anotar todos los gastos fijos, ingresos y objetivos en una libreta, para que seas consciente de a qué destinas tu dinero y ver si haces un uso justo de él. Si a final de mes te queda un saldo positivo, destina parte de él al fondo de emergencia. Te contamos todo lo que tienes que saber sobre este método de ahorro.
Transferencias periódicas
Un buen método para conseguir ahorrar es apartar cierta cantidad de dinero a principios de mes para evitar gastarlo. Si lo haces a través de una transferencia periódica a tu cuenta de ahorro, conseguirás ahorrar casi sin darte cuenta.
Aparta la calderilla (digital)
Además de guardar las monedas que tengas en la cartera, también puedes guardar la “calderilla” de las compras que hagas con tus tarjetas ABANCA. Con nuestra Cuenta Calderilla se pasa automáticamente dinero de tu tarjeta a una nueva cuenta. ¿Cuánto? Lo que falte para el siguiente múltiplo de 5. Por ejemplo, si pagas en el súper 21 €, moveremos a la Cuenta Calderilla de forma automática 4 € (la diferencia hasta 25 €).
Además, si eres menor de 34 años, la Cuenta Clara de ABANCA es perfecta para ti. Se trata de una cuenta corriente para tus operaciones habituales con una tarjeta de débito gratis.
3. Prepara tu presupuesto mensual
Si ya sabes cuáles van a ser tus gastos fijos, una buena forma de monitorizar tus finanzas personales es preparar un presupuesto mensual. Esto es, conociendo el dinero que destinas a gastos fijos (alquiler, facturas…), prepara una hoja en la que especifiques a qué puedes destinar la parte restante de tu dinero. Si por ejemplo sabes que cerca de 200 euros serán para comprar comida, podrás calcular cuánto te queda para gastar en ocio sin descuidar todo aquello que sabes que se va a descontar de la cuenta del banco.
4. Elige el alquiler de piso adecuado para tu nómina
A la hora de elegir piso hay una norma no escrita que consiste en que el precio del alquiler no debe superar el 33% del valor de tus ingresos mensuales fijos. De esta manera dos tercios de tu sueldo estarán disponibles para el resto de tus gastos y podrás llegar a fin de mes con un poco más de holgura.
5. Planifica la compra mensual
Una parte de los ingresos mensuales fijos se van en comprar comida. Con todo, existen métodos para no despilfarrar en tu visita al supermercado. El más sencillo es reducir el número de visitas a este establecimiento, por lo que planificar mensualmente la compra sería una solución inmediata. Pensando con antelación qué alimentos te hacen falta para determinadas semanas te ayudará a comprar de forma más efectiva.
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.