¿Qué es un fondo de emergencia financiero?
Un fondo de emergencia es una cantidad de dinero que se debe guardar para utilizar en caso de que se produzca algún imprevisto en nuestras finanzas personales. Los ahorros que destinemos al fondo deben ser de fácil acceso para poder recuperarlos de forma rápida en caso de necesitarlos.
En esta ocasión te vamos a contar qué pasos debes seguir para hacer tu fondo de emergencia, qué cantidad de dinero debes tener a él y en qué ocasiones puedes recurrir a ese dinero.
En qué casos puedes acudir a él
Una de las cuestiones que debes tener muy clara a la hora de empezar con tu fondo de emergencia es en qué situaciones podrás echar mano de estos ahorros.
La razón de ser de este producto es cubrir gastos no presupuestados. Por eso, pagarte un viaje grande o cambiar de coche no podrían financiarse con este dinero.
En cambio, quedarte en paro, un gasto médico ineludible, reparar un electrodoméstico averiado o ir al dentista sí serían situaciones en las que recurrir a tu fondo de emergencia. Aunque, de nuevo, las necesidades de cada persona son distintas y solo tú puedes establecer en qué casos concretos puedes tirar de él. Algo que es esencial para otra persona no tiene por qué serlo para ti, y viceversa.
Cómo hacer un fondo de emergencia
A continuación, te traemos una serie de pautas para hacer un fondo de emergencia de forma eficaz y que garantice tu supervivencia financiera:
- Lo óptimo sería utilizar una cuenta bancaria específica para el fondo.
- No es recomendable mantener ese dinero en una cuenta corriente en la que tengas domiciliados recibos o gastos, ya que el riesgo de gastarlo sin querer es mayor.
- Deberás establecer en qué casos podrás acudir al fondo de emergencia.
Cuánto dinero debes destinar a un fondo de emergencia
Lo primero que debes tener claro es que no hay un consenso sobre la cantidad exacta que debas destinar a tu fondo de emergencia. El dinero que deposites en tu fondo de emergencia dependerá de tus necesidades personales. Ten en cuenta tu global de ingresos, el de tu familia, cuántas personas tienes a tu cargo o qué otras opciones tienes para encontrar dinero en caso de necesitarlo.
Con todo, algunos expertos aconsejan que el fondo de emergencia cubra entre tres y seis meses de gastos normales. Otros recomiendan que el fondo sea equivalente a dos salarios completos, pero siempre dependerá de tus necesidades y posibilidades concretas.
Para calcularlo deberás analizar tu situación personal y hacer una suma de tus gastos fijos de todos los meses –la hipoteca, las facturas o los seguros– y tus gastos variables –alimentación o gasolina–. Esta cantidad aproximada será la que debas ir ahorrando para alcanzar tu objetivo. Además, es necesario que lo revises cada año para adaptarlo a las variaciones que pueda sufrir tu economía familiar.
Dónde guardar el dinero de un fondo de emergencia
A la hora de elegir el producto financiero más adecuado para guardar tu fondo de emergencia es importante que tengas en cuenta también los siguientes factores.
Liquidez y fácil acceso
El dinero de tu fondo de emergencia debe estar disponible por si surge algún imprevisto. Evita dejarlo en depósitos con un plazo fijo demasiado amplio o invertirlo en fondos de inversión o acciones que cobren penalizaciones por retirar el dinero sin avisar.
Independencia
Conviene que no guardes tus ahorros en una cuenta corriente que uses en tu día a día, en la que tengas recibos domiciliados o con tarjetas de débito o crédito. Lo mejor será que abras una cuenta específica para este fondo.
Seguridad
El fondo será tu colchón ante posibles imprevistos. Por eso debes depositarlo en productos con bajo riesgo que te garanticen que tu dinero va a estar disponible. No te conviene meter tu dinero en acciones o fondos de inversión.
Rentabilidad
Aunque todos los puntos anteriores son importantes, tampoco te interesa tener tu dinero quieto de forma que se devalúe. Lo ideal sería optar por un producto con una rentabilidad similar a la inflación para que tu poder adquisitivo no se resienta. Eso sí, con completa disponibilidad.
Y si quieres ir más allá, te damos unas cuantas ideas para ahorrar sin darte cuenta.
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.