Comprar una casa no es una tarea fácil, ni algo que hagamos con frecuencia. ¡Y menos mal! Una inversión de esta magnitud requiere de bastante tiempo para pensar bien antes de dar ningún paso en falso.
A veces las prisas, querer ahorrar un poco más o no tener en cuenta los posibles cambios futuros puede hacer que después de haber comprado una casa, tengas que realizar una compraventa y mudarte a otro hogar más acorde a tus necesidades actuales.
Queremos evitar que esto te pase a ti, ¿cómo? Repasando todas las cosas a tener en cuenta al comprar una casa para que sea muy improbable necesitar hacer un segundo cambio futuro. Sobre todo, por todas las implicaciones negativas en costes y tiempo que esto supone.
Encuentra el momento adecuado para comprar una casa
Nuestro primer consejo para comprar una casa no tiene que ver solo contigo, sino también con tu entorno y con la economía global.
Por una parte, debes tener en cuenta tu situación económica y personal, y considerar si tienes una estabilidad laboral que te permita comprar una casa sin que puedas arrepentirte después.
Debes tener en cuenta también el estado en el que se encuentra el sector inmobiliario, especialmente de la zona donde quieras comprar tu vivienda. Este sector se mueve básicamente por la ley de la oferta y la demanda y puede haber cambios importantes en los precios en función de estas fluctuaciones.
El estado de la economía general también influye en los precios de las viviendas, al repercutir directamente en la demanda de viviendas, pero también en la estabilidad laboral.
Antes de comprar tu primera casa ten en cuenta estos tres factores para dar con el momento adecuado.
Establece un precio máximo
Encontrar la casa ideal y ver que duplica tu presupuesto disponible no solo te desmotivará, sino que además hará que te interesen menos las otras opciones. Debes establecer el precio máximo que estás dispuesto a invertir y evitar perder el tiempo buscando opciones que están fuera de este margen.
Por otra parte, en este precio máximo se debe tener en cuenta que, si vas a comprar una vivienda de segunda mano, en función del estado en el que se encuentre, posiblemente sea necesario invertir en renovarla o restaurarla.
No te olvides de consultar los costes de suministro de cada vivienda (la calefacción, el aire acondicionado, el nivel de eficiencia energética…), los costes de la comunidad de vecinos (que oscilan mucho entre cada vivienda), el seguro del hogar y demás gastos a los que tendrás que seguir haciendo frente una vez compres tu nueva vivienda.
Si vas a solicitar una hipoteca para adquirir la vivienda, también deberás tener en cuenta que, por normal general las hipotecas cubren el 80% del precio de compra del inmueble, por lo que es importante que tengas dinero ahorrado para asumir la diferencia y los gastos asociados: costes de mudanza, impuestos, gastos y comisiones o si la vivienda tiene cargas pendientes. Deja una parte de tu inversión para estos conceptos.
¿Qué vivienda quieres y qué requisitos tiene que tener tu primera casa?
El primer punto a determinar es si te interesa una casa o un piso.
Este es el segundo punto a definir: ¿Te interesa comprar una vivienda en construcción, una vivienda nueva o de segunda mano?
Cada opción tiene unos pros y contras:
- Si compras un piso en construcción tendrás que esperar un período de tiempo, pero a cambio podrás personalizar algunos elementos de tu futura vivienda durante la obra.
- Comprar una vivienda nueva tiene un IVA del 10% sobre su valor, pero te ahorrarás hacer cualquier reforma.
- En cambio, al comprar una vivienda de segunda mano tendrás que pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) que oscila entre el 6 y el 8%.
También debes establecer qué requisitos debe tener (indiscutiblemente) tu casa ideal. Número de habitaciones, orientación, pisos altos o bajos… Ten en cuenta que son factores que no podrás modificar con obras posteriores.
Determina la zona o zonas que te interesan
Otra de las cosas a tener en cuenta al comprar una casa es la ubicación. Antes de cerrarte a solo un barrio o lanzarte a buscar casa en barrios que no conoces, explora. Visita todos los barrios que podrían entrar en tu abanico, pasa tiempo en ellos, conoce mejor su ambiente, analiza el vecindario y haz una lista con los barrios que más te gustan.
La siguiente parte será analizar el precio medio de la vivienda en cada barrio y quedarte con los que puedas permitirte.
Piensa a largo plazo
Este punto puede que cambie lo que habías decidido en los anteriores y es un aspecto muy importante a tener en cuenta al comprar una casa. ¿Te seguirá gustando esta casa en 20 años? ¿Te será práctica la ubicación o la distribución dentro de 50 años?
Si tu objetivo es comprar la casa definitiva y no tener que volver a mudarte, debes pensar a largo plazo. Piensa si te seguirá gustando la ubicación del barrio aunque cambies de trabajo, si seguirás teniendo espacio si tienes hijos o si la zona será suficientemente tranquila y accesible para cuando te jubiles.
Planifica la búsqueda de tu nueva vivienda
Si ya tienes claros todos los puntos previos, ¡es hora de empezar a buscar y comparar casas!
Puedes buscar tu nueva casa a través de particulares, lo que te permitirá ahorrar los costes de agencia pero exigirá que tengas más conocimientos legales y le dediques más tiempo.
También puedes buscar casa mediante una agencia inmobiliaria. El agente inmobiliario será el encargado de la negociación y se llevará comisiones por ello. A cambio ahorrarás tiempo y no tendrás que preocuparte por los aspectos legales.
¿Conoces Escogecasa, el portal inmobiliario de ABANCA? Si estás en plena búsqueda, te interesarán nuestras oportunidades en viviendas.
Tómate tu tiempo en las visitas
Una de las cosas a tener en cuenta al comprar una casa es que va a pasar bastante tiempo desde que empieces a buscar hasta que encuentres lo que quieres.
Te recomendamos que visites la mayor cantidad de viviendas posibles para tener más capacidad de comparación, prestes atención a todos los detalles y le dediques todo el tiempo que necesites.
Comprueba los grifos, revisa las cañerías, revisa cada cuarto y cada armario, comprueba que funcionen todos los aparatos eléctricos y los enchufes, revisa si las ventanas aíslan bien, si es ruidoso, si hay algún mal olor por las cañerías… También puedes pedir visitar la vivienda varias veces en horas diferentes del día para comprobar cómo de soleada es por el día, cómo afectan los ruidos de la calle en hora punta o si de noche es bastante fría.
Piensa que si encuentras estos fallos después de la compra tendrás que responsabilizarte de ellos. O incluso que alguno de estos fallos podría hacer que te arrepientas de comprar la vivienda.
¡Ha llegado la hora de negociar el precio de venta!
Has invertido tu tiempo y has dado con la vivienda ideal para ti. ¡Enhorabuena! Ahora llega la hora de negociar el precio de venta de la casa para intentar pagar una cantidad justa.
Conoce el precio real de la casa, compara el precio con los de su entorno y busca cualquier fallo que pudiese bajar este precio. También debes tener en cuenta si hay más usuarios interesados en esta vivienda o si tienes más margen para negociar.
Para conocer el precio real de una vivienda puedes recurrir a una empresa de tasación que tendrá en cuenta todos los factores para darte el precio más exacto posible.
Busca una hipoteca
¡Llegamos al punto final de este largo proceso! Si ya has conseguido negociar un precio justo y hecho el contrato para comprar tu casa, es hora de hablar con tu banco.
Si vas a contratar una hipoteca para tu vivienda, te recomendamos que revises nuestra Guía hipotecaria definitiva, con todo lo que debes saber antes de firmar el contrato.
En ABANCA tenemos hipotecas adaptadas a ti. La Hipoteca fija Mari Carmen, con una cuota fija todos los meses, o la Hipoteca variable Mari Carmen, una hipoteca más flexible.
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.