¿Sabías que tiramos más de medio kilo de comida a la basura cada semana? ¿Te parece mucho? Así lo detalla la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) en sus últimos estudios. Este problema va más allá del desperdicio de comida, ya que también afecta a la hora de ahorrar en casa.
Las cifras hablan por sí solas: con toda la comida que se tira, una persona estaría perdiendo unos 250 euros al año; mil, en el caso de un núcleo familiar, según estimaciones del informe Save Food de Albal y Ayuda en Acción.
Si estás concienciado con empezar a reducir la cantidad que comida que desperdicias, a continuación encontrarás una serie de consejos para optimizar el uso y compra de alimentos. Contribuirás con el medio ambiente y con tu economía familiar. ¡Comenzamos!
Planifica tu compra para ahorrar en casa
El método más sencillo para evitar que los alimentos se acumulen en tu nevera y se terminen estropeando es planificar semanalmente las comidas.
Puede resultar un poco tedioso, pero si dedicas tan solo diez minutos de tu fin de semana a hacer una lista con las comidas de la semana, sabrás exactamente qué necesitas comprar y podrás ahorrar en casa.
De esta manera, evitarás ir al supermercado todos los días y comprar sin tener en cuenta todo lo que ya tienes en la despensa. Además, te recomendamos que le eches un vistazo a nuestra guía de productos de temporada, con la que ahorrarás en la cesta de la compra y, de paso, comerás sano.
En ABANCA te ayudamos a llevar cuenta de lo que compras. ¿Cómo? A través de nuestra nuestra app, con la que puedes hacer un seguimiento de todo lo que gastas.
Además, no dejes de desaprovechar las ofertas de las diferentes cadenas de supermercados. Es cierto que es complicado estar al tanto de todas y cada una de ellas, pero existen apps móviles que hacen ese trabajo por ti:
- Carritus es un servicio que utiliza tu ubicación geográfica para presentarte las alternativas más económicas para hacer tus compras
- Out of milk te permite crear una lista de la compra anotando las cantidades que precises de cada alimento. Además, te dirá en qué establecimiento te sale más barato comprar.
- Ofertia se trata de una de las primeras plataformas sobre el sector de compras de supermercado. En su caso, recopila todos los folletos de ofertas de los diferentes supermercados para que puedas consultarlos en una única plataforma.
La cantidad sí importa para ahorrar en casa
Gran parte de la comida desperdiciada se debe a que compramos más cantidad de comida de la que finalmente consumimos. Por esta razón es tan importante que seas consciente de cuál es el tamaño recomendado para cada ración según el alimento. De esta manera conseguirás seguro ahorrar en casa.
Con una compra más ajustada en cuanto a cantidades conseguirás reducir los desperdicios seguro. En la siguiente tabla te ofrecemos los datos relativos a raciones, para que planifiques y ajustes tu compra.
Congelar sí, pero ¿cómo?
Congelar los alimentos es una forma de preservar los nutrientes y las propiedades de los alimentos sin que perezcan además de ahorrar en casa. De esta forma se mantienen bajo control los microorganismos que deterioran la comida. Aun así, no todos los alimentos se conservan bien en el congelador.
Estas son algunas de las indicaciones generales para saber si un alimento se puede o no congelar:
- Si ya has descongelado un alimento una vez, no puedes volver a congelarlo.
- No es aconsejable que congeles salsas o comidas que contengan lácteos (nata, crema de queso o yogur), ya que no se congelan demasiado bien por la grasa que contiene la leche.
- Puedes congelar alimentos frescos que no hayan sido cocinados sin problema. Por ejemplo: frutas, leche, pan, verduras, carnes, pescados…
En la siguiente tabla puedes consultar el tiempo máximo de congelación de cada tipo de alimento:
Descongelado
Para descongelar de forma efectiva y sin alterar los productos, lo ideal es que lo hagas en la nevera, ya que las propiedades de la comida se verán menos afectadas. Otra opción es hacerlo con agua fría y, si vas con prisas, dándole calor en el microondas.
A pesar de lo que puedas pensar, deberías evitar la descongelación a temperatura ambiente, porque es el entorno preferido por los microorganismos para reproducirse.
Refrigerar alimentos
La mayoría de alimentos pueden aguantar en buen estado en la nevera más tiempo del que piensas si lo haces de la manera correcta. A continuación, te damos una serie de pautas que te ayudarán a conservar la comida intacta durante más tiempo:
- Utiliza contenedores y tuppers herméticos para preservar carnes y pescados.
- Almacena las frutas y verduras en el cajón de la nevera o en un recipiente que les permita respirar.
- Ajusta tu nevera a la temperatura más baja que te permita sin que se congelen tus alimentos. Cuanto más fría esté, más tardarán la comida en ponerse mala.
Envasar alimentos al vacío
El envasado al vacío es un método que te permite extender el periodo de caducidad de un alimento retirando el aire del interior de su envoltorio.
Probablemente estés acostumbrado a ver productos envasados de esta forma en el supermercado. Lo que igual no sabes es que puedes disfrutar de muchas de las ventajas que ofrece también en tu casa. Hoy en día puedes encontrar envasadoras al vacío muy económicas para uso doméstico en casi cualquier tienda. Gracias a ellas, tus alimentos se conservarán en buen estado durante aún más tiempo. Estos son solo algunos de los usos que puedes darle:
- Conservar alimentos que vayas a congelar. Ahorrarás espacio en el congelador y prolongarás su duración.
- También sirve para alimentos ya cocinados: salsas, verduras cortadas o sobras de comida, entre otros.
- Te resultará útil para almacenar embutidos o quesos ya cortados y evitar que se sequen.
- O para conservar legumbres en poco espacio y mejores condiciones.
Fecha de caducidad y consumo preferente
En ocasiones tiramos productos por miedo a que ya no se puedan comer cuando en realidad no están caducados, sino que se ha pasado su consumo preferente. Estos dos conceptos suscitan a menudo dudas entre los consumidores, tantas que muchos acaban por pensar que son sinónimos.
La AECOSAN explica que la fecha de caducidad indica el momento hasta el cual el alimento puede consumirse de forma segura. En cambio, la fecha de consumo preferente indica el momento hasta el cual el alimento conserva la calidad prevista.
El caso más reciente es el de los yogures, que pasaron de tener fecha de caducidad a que en sus etiquetas apareciese el término de consumo preferente. De esta forma, puedes seguir comiendo los yogures después de la fecha que indica la tapa sin miedo a que te sienten mal. Puede que los notes diferentes, con menos sabor o una textura diferente, porque son propiedades que se pierden tras el período de consumo preferente, pero no repercutirán en tu salud.
Aquí te dejamos algunos casos peculiares en cuanto a conservación:
1. Arroz, el eterno cereal
Este cereal se puede usar de manera prolongada sin preocuparse de su fecha de caducidad. Al igual que las legumbres, la falta de agua en este alimento hace que sea duradero. Precisamente por este motivo es tan importante que se guarde en un sitio con una humedad constante y baja como puede ser una despensa. De todos los tipos de arroz, el blanco es el que más aguanta.
2. Nunca comas mejillones en lata de la nevera
Seguro que en más de una ocasión has abierto una lata de conserva y, por no comértela entera, la has metido en la nevera con la cantidad restante. Una práctica muy extendida a la par que perjudicial para la salud. Nunca, nunca, nunca debes guardar las latas de conservas abiertas en la nevera. ¿Por qué?
El contacto de los alimentos abiertos con el oxígeno facilita la proliferación de bacterias y hongos, que pueden causarte intoxicaciones alimentarias.
Esto no quiere decir que debas tirar lo que te sobre de una lata, tan solo has de tener cuidado de guardarlo con el líquido con el que viene en un tupper, preferiblemente de cristal. Comprueba que esté bien cerrado para que no le entre aire y no aparezcan bacterias. Además, deberás consumirlo en los dos días siguientes a abrirlo.
3. Aunque la miel se cristalice, sigue siendo la misma
La miel suele ser un básico que guardamos en nuestras despensas, sin ser un alimento que se consuma a diario, ni siquiera semanalmente. Pero no pasa nada porque, gracias a la gran cantidad de azúcares simples que contiene, la miel no se contamina con ningún tipo de microorganismo, por lo que no caduca.
Con el tiempo tiende a solidificarse, pero eso no significa que esté estropeada. Basta con ponerla al baño maría para que recupere su estado líquido.
4. Cumplirás años y el paquete de garbanzos seguirá igual de joven
Las legumbres, tanto los garbanzos como las judías o las lentejas son alimentos no perecederos que se pueden consumir sin riesgos para la salud pasados años. Al igual que con el arroz, al no contener agua, no permiten la entrada de microorganismos que alteren su composición y propiedades.
5. No abuses del azúcar, no se va a estropear porque no lo tomes
Este dulce no caduca, por lo que, tómate tu tiempo a la hora de decidir acabarlo.
6. La pasta no caduca, siempre que no sea fresca
Este alimento puede tardar años en caducar, tal y como indica la etiqueta presente en los paquetes. El único inconveniente es que, pasados unos años, puede perder sabor, pero en ningún caso será perjudicial para la salud.
La pasta fresca, sin embargo, sí caduca con rapidez. Tanto que se ha de conservar en la nevera y comer en cuestión de días.
7. El chocolate negro, además de saludable, duradero
Si eres un amante del chocolate probablemente nunca llegues a experimentar cuánto puede durar una tableta sin que se estropee porque te la comerás en cuestión de días, pero podemos adelantarte que es un alimento con una fecha de caducidad elevada.
Ahora que ya conoces las claves para la conservación de alimentos seguro que ahorrar en casa se convertirá en una tarea mucho más sencilla. ¿A qué esperas para ponerlas en práctica?