El precio de la vivienda en España no ha parado de crecer en los últimos años y las previsiones apuntan a que la tendencia continúe al alza en 2019. Concretamente, durante el último trimestre de 2018, el coste de la vivienda terminada (tanto la nueva como la de segunda mano) se encareció un 4,9%, alcanzando los 1.317€/m2, según datos recogidos en el último estudio de Tinsa IMIE Mercados Locales.
La precariedad laboral y el elevado coste de la vivienda obligan a las familias a realizar un esfuerzo cada vez mayor para poder comprar una casa. Esta situación afecta especialmente a los jóvenes menores de 30 años, los cuales destinan alrededor de un 30% de sus ingresos a este fin. Como consecuencia, la edad media a la que se abandona el hogar familiar en nuestro país es la sexta más alta de toda Europa: 29,3 años.
¿Cuáles son las capitales más caras para vivir?
Barcelona lidera el ranking de capitales con el coste más elevado por metro cuadrado, llegando a los 3.383€/m2. Le siguen San Sebastián (3.151 €/m2), Madrid (2.876 €/m2), Bilbao (2.143 €/m2) y Palma de Mallorca (1.995 €/m2). El precio de la vivienda en estos lugares supera en más del doble al valor medio de las capitales más baratas: Lugo (841 €/m2), Castellón (846 €/m2) y Ávila (928 €/m2).
Las zonas céntricas continúan siendo las más caras para vivir, aunque la subida de los precios también se ha dejado notar en los barrios de la periferia. En la capital madrileña, por ejemplo, destacó especialmente el incremento de un 24,2% en el distrito de Vicálvaro, Ciudad Lineal (22,1%) o Villaverde (21,6%). En Barcelona, las subidas más notables se registraron en el barrio de Sant Andreu (15,7%) y el de Horta Guinardó (11,5%).
¿Dónde se encuentran los barrios más caros de España? El primer puesto lo encabeza el barrio madrileño de Salamanca, seguido del barcelonés Sarrià-Sant Gervasi y el madrileño Chamberí.
Evolución del precio de la vivienda de segunda mano: zonas más baratas y más caras de España
El precio medio de la vivienda usada también ha experimentado subidas este año. Abril ha sido el mes con un incremento más pronunciado, según el portal Fotocasa. Las subidas de precios afectaron a todas las comunidades autónomas salvo Aragón, Navarra y Asturias, donde se registraron precios inferiores.
El encarecimiento del precio de la vivienda de segunda mano afectó especialmente a las regiones de Canarias, Madrid, Cataluña y Castilla León, aunque las mayores variaciones interanuales se registraron en Madrid, Canarias, Baleares y Cataluña.
Con respecto a los precios, Madrid continúa siendo la comunidad más cara de España, con un precio medio de 2.830 euros por metro cuadrado. El País Vasco y Cataluña continúan la lista, y en el otro extremo, Extremadura se convierte en la comunidad más barata para comprar una vivienda de segunda mano.
Previsión del precio de la vivienda para 2019
¿Bajará el coste de la vivienda el año que viene o alcanzará un nuevo máximo histórico? Esta es la pregunta que preocupa a la mayoría de la sociedad y cuya situación todavía está siendo analizada por los expertos del sector inmobiliario. Según estimaciones de Tinsa, se prevé que el precio de la vivienda continúe aumentando entre el 5 y el 7% con respecto a 2018, por lo que el valor medio se situaría entre los 1.750 y los 1.800 euros por metro cuadrado.
A pesar de la subida de los precios, se estima un incremento de las transacciones inmobiliarias, pudiendo superar las 600.000 compraventas. Unido a esto, las hipotecas podrían crecer a un ritmo algo mayor que las transacciones totales y parece que la obra nueva continuará su senda de recuperación.
El informe de Tinsa subraya como factores positivos de cara a 2019 el crecimiento económico, la recuperación del mercado laboral y el incremento generalizado de la demanda residencial.
Si no quieres esperar más para comprar una casa, en ABANCA te ayudamos con la financiación. Consulta nuestro comparador de hipotecas y elige la que mejor se adapte a tus necesidades.
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.
