¿Te suena el término “economía azul”? Hoy en día estamos cada vez más concienciados sobre la importancia de un mundo más sostenible y, en este contexto, la economía azul destaca como una alternativa innovadora y prometedora. A pesar de la familiaridad con términos como economía circular o verde, la economía azul está emergiendo como una propuesta que aprovecha de manera responsable los recursos marinos para impulsar la economía y preservar nuestro planeta.
En un mundo en el que cada vez es más importante tener conciencia a nivel social sobre la sostenibilidad, conceptos como este nos permiten conocer la realidad del medio ambiente marino y todas sus posibilidades. En este post te contamos en qué consiste la economía azul, sus principios fundamentales y por qué es tan importante a día de hoy.
La economía azul: definición
La economía azul se refiere a la gestión inteligente y sostenible de los recursos marinos y costeros para impulsar la economía, preservar la biodiversidad marina y garantizar la calidad de vida de las comunidades que dependen de estos ecosistemas. Este enfoque abarca áreas como la acuicultura sostenible, la energía renovable marina, el turismo costero, la investigación oceanográfica y más, todos ellos respaldados por prácticas y tecnologías que minimizan los impactos negativos en el medio ambiente.
La economía azul no solo se basa en un nuevo enfoque económico, sino que también desafía a la sociedad a repensar la relación con el océano. Más allá de ser simplemente una fuente de recursos, el océano se convierte en un aliado en la búsqueda de un desarrollo sostenible. El concepto general es satisfacer nuestras necesidades con lo que tenemos, utilizando el conocimiento de la naturaleza para crear riqueza y eficiencia, aprovechando los recursos existentes, sin sobrecoste alguno.
Sin embargo, esta alianza debe ser cuidadosamente administrada y regulada para garantizar la conservación a largo plazo de los recursos marinos y la salud de los ecosistemas.
Economía azul: origen del término
El término de economía azul lo acuñó por primera vez en el año 1994 el economista de origen belga Gunter Pauli. En su libro “La Economía Azul”, propone este concepto como alternativa al modelo de economía tradicional y plantea que las necesidades humanas básicas se deben satisfacer mediante la utilización ingeniosa de los recursos disponibles. Este enfoque se inspira en la naturaleza misma, generando innovaciones que producen múltiples beneficios, desde la creación de empleos hasta el capital social.
El Banco Mundial indica que este término se emplea para hacer referencia a los sectores económicos y medidas políticas que establecen si la utilización de los recursos marinos es sostenible.
Sus pilares fundamentales
La importancia de la economía azul se comprende a través de sus principales pilares, que los explicamos a continuación.
El aprovechamiento de los residuos naturales
En este tipo de economía, los residuos crean riqueza. Esto quiere decir que los bienes que se derivan de un proceso productivo pueden emplearse por segunda vez como materia prima en un nuevo ciclo.
Aprovechar los recursos a nuestro alcance también es la base de lo que conocemos como economía circular. En resumen, se trata de transformar los residuos en recursos.
El consumo local
Uno de los objetivos de la economía azul es lograr que las personas consuman en función de los recursos naturales de proximidad que tienen a su disposición.
De esta manera no sería necesario depender de medios ni técnicas de producción externas, y por lo tanto disminuyen los costes de fabricación y transporte.
La utilización de lo justo y necesario
Tanto en la producción como en el consumo, es fundamental considerar si es realmente necesario llevar a cabo esa actividad. Si la materia prima que se produce o el bien que se consume es reemplazable, se puede ahorrar.
Los beneficios sociales y económicos
La economía azul, que se fundamenta en el uso de tecnologías limpias y energías renovables, busca proporcionar beneficios a nivel social y económico con la protección de la diversidad.
Ventajas de la economía azul
El desarrollo de esta economía cuenta con varias ventajas, algunas de las cuales ya hemos mencionado:
- Favorece la innovación inspirada en la naturaleza, la eliminación de los residuos y, por consecuencia, la contaminación.
- Da importancia a la cultura local y sus productos y su propósito es satisfacer las necesidades básicas. El modelo de economía lineal está más globalizado.
- Permite crear nuevos empleos. Según el Banco Mundial, se espera que los trabajos relacionados con el océano aumenten considerablemente hasta 2030.
Diferencias con la economía verde
Según asegura el economista Gunter Pauli, en la economía verde los costes de producción y los precios son más elevados que en la economía azul. De esta forma, sólo los consumidores con un nivel adquisitivo medio-alto pueden adquirir productos ecológicos.
Por el contrario, la economía azul busca que todas las personas, sin importar su capacidad económica, puedan acceder a esos bienes. También apuesta activamente por el uso de innovaciones de bajo coste.
Ejemplos de economía azul
Tanto individuos como empresas han propuesto diversas iniciativas de actividades relacionadas con la economía azul.
Como individuos podemos apoyar la economía azul haciendo un consumo consciente de los productos del mar. Es preferible optar por consumir pescado y mariscos provenientes de fuentes sostenibles y certificadas, como el Marine Stewardship Council (MSC) y el Aquaculture Stewardship Council (ASC). Podemos practicar el voluntariado y ayudar en actividades de limpieza de playas y costas. Además, podemos participar en la creación de conciencia social, en charlas, talleres o campañas que difundan información sobre la importancia de la economía azul y la necesidad de preservar los recursos marinos.
Las empresas son cada vez más conscientes de la importancia de adoptar prácticas sostenibles que reduzcan el impacto ambiental. La acuicultura sostenible, el uso de tecnologías más limpias y eficientes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y minimizar la contaminación del agua, el reciclaje de plásticos marinos para convertirlos en productos útiles, el turismo sostenible y el desarrollo de productos a partir de recursos marinos, como bioplásticos, cosméticos y alimentos funcionales, son solo algunos ejemplos de cómo las empresas aplican prácticas de economía azul.
La economía azul en España
La economía azul en España, según datos de Cuadernos de finanzas sostenibles y economía circular, se presenta como un sector en auge, desempeñando un papel importante en la generación de empleo, el crecimiento económico y la apertura de oportunidades sostenibles para el futuro. Con más de 905,000 personas empleadas y un Valor Añadido Bruto (VAB) que se acerca a los 32,800 millones de euros, este sector marítimo demuestra su impacto positivo en la economía nacional.
El turismo costero lidera la trayectoria de la economía azul en España. No solo contribuye a la generación de empleos, con el 78% de los puestos de trabajo provenientes de este sector, sino que también establece una fuente de ingresos al aportar el 72% del VAB (en el año 2019). Los destinos costeros españoles son imanes para turistas nacionales e internacionales.
Además, España tiene una posición de liderazgo en la Unión Europea en términos de VAB en dos áreas importantes: el turismo costero y los recursos vivos marinos. Esta posición se refleja en la contribución del 29% al total de la UE en turismo costero y el 19% en recursos vivos marinos.
A pesar de los logros y oportunidades que ofrece, la Economía Azul también enfrenta grandes desafíos. La necesidad de mitigar el impacto ambiental y promover la sostenibilidad son una prioridad ineludible para un crecimiento equilibrado y duradero. El resguardo de los ecosistemas marinos, la lucha contra la contaminación y la adopción de prácticas más responsables son esenciales para asegurar que el crecimiento económico no sacrifique el bienestar del entorno natural y las generaciones futuras.
Situación actual y perspectivas de futuro
El Blue Economy Report 2022 de la Unión Europea muestra que entre los sectores de actividad más relevantes destaca el de las energías renovables, principalmente la energía eólica marina.
También es importante el sector de los recursos marinos vivos (la pesca y la acuicultura), que experimentó un incremento notable del empleo en los últimos años.
También es importante el sector de los recursos marinos vivos (la pesca y la acuicultura), que experimentó un incremento notable del empleo en los últimos años. En términos de crecimiento, destaca igualmente el sector de construcción y reparación naval.
Economía azul en Galicia
La Xunta de Galicia está liderando la creación de la Axenda da Economía Azul Sustentable, en colaboración con profesionales de once sectores marítimos. A través de grupos de trabajo que involucran a empresas, universidades y organizaciones, se busca identificar desafíos y propuestas en áreas sociales, económicas y ambientales. El objetivo es fomentar el bienestar de la población y las empresas al aprovechar las oportunidades económicas que ofrece el desarrollo tecnológico.
De igual forma, la estrategia Blue Growth en el Puerto de Vigo, está respaldada por la Comisión Europea. Esta estrategia busca revitalizar la inversión e innovación en la Economía Marítima para lograr un crecimiento sostenible. Más de 250 participantes de entidades públicas y privadas en Vigo y su área de influencia colaboraron en la definición de 38 proyectos y 44 acciones que abarcan los sectores de mercancías y transporte marítimo, pesca, construcción naval, biotecnología y energía azul, entre otros. Los objetivos incluyen mejorar la eficiencia, la sostenibilidad y la innovación en el puerto, mientras se fomenta la inclusión social y se apunta a objetivos ecológicos y de desarrollo sostenible.
En este sentido, los Fondos Next Generation nacen con el propósito de apoyar la transición ecológica y apostar por las energías renovables. Aquí puedes obtener más información acerca de cómo acceder a estos fondos europeos.
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